La cancha como disciplina de trabajo

"Ha llegado la hora de que el Polígono Sur deje de ser un depósito de pobres, porque aquí hay gente que está destacando y me alegra que hayan elegido este colegio dentro del proyecto de la Federación Española de Baloncesto. El deporte es una buena herramienta para que el niño se habitúe a una disciplina de trabajo, consiga unos objetivos y pueda profesionalizar la actividad", comentó ayer durante la presentación del proyecto NBI el Comisionado del Polígono Sur, Jesús Maeztu.

En la selección de los 90 niños y niñas que participan en el proyecto NBI, elegidos entre los 150 que se presentaron en los tres colegios, se ha primado a los escolares que provengan de familias más desfavorecidas. "Uno de nuestros objetivos es acabar con el absentismo escolar, algo que en muchas ocasiones no es un problema del niño; sino de sus circunstancias familiares. Los que están en el programa no pueden faltar a clase sin justificar y deben tener un comportamiento adecuado, algo que se conseguirá con la ayuda de los asistentes sociales que trabajan en cada centro", explicó Alicia Vañó.

"Lo más difícil para ellos es el autocontrol de la agresividad entre compañeros. Con nosotros se comportan bien, el problema es que entre ellos se demuestran el cariño a porrazos", asegura la trabajadora social María de los Ángeles Galván quien se ocupa de los chicos que forman parte del programa en el colegio de Torreblanca.

Sin embargo, a Álvaro Rodrigo, entrenador nacional de segundo nivel de Baloncesto y profesor de Educación Física del Colegio Andalucía, sus jugadores no le dan ningún problema. "La selección se ha realizado pensando en los que necesitan que los saquemos de la calle; porque ninguno tiene ni idea. Se trata de que aprendan los rudimentos básicos y luego podamos organizar una liga con los otros colegios; pero sobre todo de que lo pasen bien y aprendan a respetarse", apunta el entrenador de la NBI.