"Leonor es el mejor regalo de cumpleaños"
Doña Sofía festejó ayer su 67º aniversario en la clínica Ruber rodeada de su familia
En la familia real continúan las celebraciones. Ayer la protagonista fue la Reina. Cumplía 67 años y quiso celebrar el aniversario junto a su última nieta. "Leonor es el mejor regalo de cumpleaños que podía tener", confesó doña Sofía ayer al llegar a la clínica Ruber Internacional. Por eso, en esta ocasión, la pequeña fiesta se organizó en el salón contiguo a la habitación número 10, que ocupa desde el pasado domingo la princesa Letizia en ese centro médico.
Doña Sofía estuvo acompañada, además de por los príncipes de Asturias y la infanta Leonor, por los duques de Lugo y los de Palma de Mallorca, que llegaron de Barcelona con su hija Irene.
También acudieron al almuerzo los padres de doña Letizia, Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano, y la abuela paterna, Menchu del Valle. A muchos de los invitados se les vio con bolsas con regalos para la Reina.
Doña Sofía lleva una fotografía de la pequeña Infanta en su teléfono móvil
"No soy objetivo, pero a mí me parece una niña muy guapa", dice el Príncipe de su hija
Don Juan Carlos no asistió. "Está ocupado. No creo que pueda venir", explicó doña Sofía. Un portavoz de la Casa del Rey precisó que don Juan Carlos se encontraba en ese momento en su despacho siguiendo el debate del Congreso sobre el Estatuto de Cataluña.
Antes del inicio de ese debate, el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, reiteró su felicitación a los príncipes de Asturias por el nacimiento de la "futura Reina", la infanta Leonor, a la que llamó "Elionor". "Así es como la llamamos en Cataluña, como las leyes nos permiten llamarla", explicó.
Como prueba de lo feliz que está con el nacimiento de Leonor, doña Sofía lleva su foto en el teléfono móvil. Esa imagen es la que algunas visitas han visto de la pequeña Infanta, entre ellas la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
El Príncipe retomó ayer su agenda oficial, pero en cuanto sus compromisos se lo permitieron regresó junto a su esposa e hija. Don Felipe acudió a media mañana a una reunión del Patronato de la Residencia de Estudiantes, adonde llegó desde la clínica, tras pasar allí su tercera noche. Y no pudo evitar hablar de la pequeña. "Qué voy a decir; no soy objetivo, pero me parece que es una niña muy guapa", dijo don Felipe. "Ya me diréis vosotros cuando la conozcáis", invitó.
Don Felipe explicó que no se atreve a aventurar parecidos todavía: "A pesar de que ha pasado poco tiempo desde que nació, cambia cada día. La niña está muy bien y la Princesa se está recuperando muy rápidamente".
Leonor, según contó su padre, "come y duerme", como cualquier recién nacido. Y los príncipes, como todos los padres de un bebé, ya saben lo que es tener sueño. "Dormimos poquito; lo normal, supongo, cuando se tiene un hijo", relató. Por este motivo don Felipe admitió que, a pesar de que estaba al corriente de lo que se iba a tratar en la reunión del Patronato de la Residencia de Estudiantes, no había podido trabajar tanto como en otras ocasiones.
También hubo otra confesión de padre novato. "Me manejo más o menos bien. Sí, cojo en brazos a la niña, pero con mucho tiento".
Leonor, en sus primeras horas de vida, fue una niña llorona, como confesó doña Sofía, pero la situación ha cambiado. "Eso fue al principio, ya no llora", matizó su padre.
José García Velasco, patrono también y anterior director de la Residencia de Estudiantes, advirtió al Príncipe, desde su experiencia de padre: "Ya verá con los gases". Para cuando llegue ese momento, el presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Carlos Martínez, recomendó al Príncipe unas hierbas suizas que van muy bien para eso.
Los príncipes reciben también consejos de las infantas, madres entre las dos de seis niños. La más pequeña de todos ellos, Irene, acompañó ayer a sus padres, los duques de Palma de Mallorca, a Madrid para felicitar a su abuela y conocer a su nueva prima. Irene nació el pasado mes de junio y es un precioso bebé. Cuando abandonaron a media tarde la clínica, la infanta Cristina dijo que a su hermano había que ponerle un cazo debajo de la barbilla, "porque se le cae la baba con su hija".
Ayer también se acercó hasta el centro médico el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, para felicitar a los nuevos padres. Como todas las visitas que no son de la familia, Ruiz-Gallardón sólo pudo ver al Príncipe. "Está feliz, no lo puede ocultar", dijo el alcalde, que recordó que para Madrid el nacimiento de Leonor es doblemente importante, "ya que se trata de una ciudadana de la capital". Ruiz-Gallardón aguardó la llegada de la Reina para felicitarla por su 67º cumpleaños.
La fecha de salida de la clínica de doña Letizia se mantiene en secreto, pero podría producirse mañana o el sábado. La nueva madre tiene en estos días las molestias propias de haber dado a luz con cesárea, y por eso, por ejemplo, tiene dificultades para caminar con normalidad. Pero su estado de salud es tan bueno que, siguiendo la recomendación de los pediatras que atienden a la infanta Leonor, ha comenzado ya a darle el pecho.
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