El alcalde de Benicàssim retira su responsabilidad a dos concejales del PP y se queda en minoría

El alcalde de Benicàssim, el independiente Manuel Llorca, ha retirado a dos concejales del PP sus delegaciones como responsables de Sanidad y Bienestar y Turismo, después de que ambos hayan perdido la confianza de su partido tras romper con la disciplina de voto y haber dejado al gobierno municipal en minoría. Según fuentes municipales, Llorca ya ha firmado el decreto por el que asume la responsabilidad sobre los temas de Turismo, hasta ahora en manos de Carlos Pastor y en breve decidirá a quién otorga los referentes a Sanidad y Bienestar Social, que hasta ahora tenía Mari Carmen Asín. El alcalde se reunió con ellos ayer mismo para darles a conocer, según dijo, la decisión adoptada por la comisión del pacto, un pacto que, hasta ahora, permitía el gobierno de Benicàssim con los votos del PP y de los independientes de ARB. La consecuencia del anunciado acto de rebeldía de los ediles díscolos ha dejado al municipio en "una encrucijada importante", según reconoció el alcalde, aunque la solución, de momento, no pasa por ninguna dimisión. Además, Manuel Llorca ha pretendido responsabilizar al grupo socialista de la incertidumbre que vive la población, acusación que ya ha tenido respuesta por parte del portavoz del PSPV, Francesc Colomer, quien indicó que "el grupo socialista no gobierna en Benicàssim y, por tanto, no es responsable de lo ocurrido".

De momento, el alcalde ha previsto una cita con los portavoces de la oposición, Francesc Colomer, del PSPV, José Antonio Casañ, del Bloc, y Sebastián Esparducer, de EU. La intención del PP es llevar el proceso de suspensión de militancia o expulsión de Asín y Pastor con "tranquilidad", según fuentes de dicha formación, y sin otro objetivo que el de tratar de reconducir la crisis abierta. Por otra parte, tanto los populares como los independientes confían en que el concejal del Bloc, José Antonio Casañ, "garantice la gobernabilidad" o, dicho de otro modo, apoye muchas de las propuestas que el equipo de gobierno lleve a los plenos. De hecho, tanto el PSPV como EU han pedido la dimisión del alcalde, mientas que el representante del Bloc ha abogado por el diálogo.

El PSPV ha convocado para la próxima semana una asamblea abierta con el fin de explicar la situación política actual, según su punto de vista, y el planteamiento de recursos contra algunas medidas adoptadas por el equipo de gobierno. Los socialistas pretenden "garantizar en todo momento la honestidad pública y la responsabilidad institucional que otros no tienen". Colomer aseguró sobre la actitud de su grupo "Apoyaremos aquello en lo que estemos de acuerdo y creamos que es bueno para el municipio, pero nunca apoyaremos irracionalmente nada y menos para apalancar a Llorca en la alcaldía". El edil de EU considera que "es impensable que aquellos que han convertido el Ayuntamiento en un circo sigan gobernando sin asumir ninguna responsabilidad".