_
_
_
_
Entrevista:IÑAKI GALDOS

"No actuamos con inteligencia al permitir tanto protagonismo a Batasuna"

Iñaki Galdos (Oñate, 1966) es el presidente de EA de Guipúzcoa, la provincia con mayor implantación del partido y en la que es mayoritiaria la corriente crítica con la actual dirección, de la que Galdos es portavoz y único representante en la ejecutiva. Sus reflexiones sobre la pacificación expuestas en una conferencia reciente destacan puntos frágiles, como el exceso de protagonismo cedido a la izquierda abertzale por las instituciones o sus críticas a las conclusiones del Foro Nacional de Debate, del que forma parte EA.

Pregunta. Dice que las instituciones vascas no están liderando el proceso de pacificación.

Respuesta. No le falta razón a la izquierda abertzale cuando afirma que han conseguido la centralidad y son ahora el eje del debate político. No estamos actuando con inteligencia al permitir tanto protagonismo a Batasuna. Son las instituciones las que deben tener el liderazgo y las iniciativas del proceso.

"La tentación de ETA de ser un un agente político activo está ahí. Tenemos que impedir que intente tutelar el proceso de normalización"

P. ¿Qué le parece la propuesta del lehendakari de crear una mesa de partidos?

R. La mesa de partidos y la creación de la comisión interna en el Gobierno son avances que indican voluntad de liderazgo.

P. Pero su puesta en marcha está determinada por ETA mientras no haga una renuncia expresa de la violencia.

R. No es posible avanzar en la normalización política sin que ETA renuncie a la violencia o que Batasuna se lo exija, pero eso no quiere decir que no haya escenarios previos de conversaciones que no se puedan realizar mientras ETA no anuncie una tregua.

P. Ha criticado las conclusiones del Foro de Debate Nacional. ¿Piensa que no van a contribuir a la normalización?

R. El Foro tiene derecho a aportar la opinión de un sector social y político, pero sus análisis no son sino una renovación de la tesis histórica de la izquierda abertzale según la cual el nacionalismo moderado se equivocó en 1979 al elegir la vía estatutaria y aún estamos pagando las consecuencias. Creo que el Estatuto fue el único posible y no sólo ha contribuido al bienestar ciudadano, sino también, desde una óptica abertzale, a la construcción nacional.

P. ¿Ese análisis no se contradice con la ponencia de Batasuna, que admite como una realidad los parlamentos autónomos?

R. Ésa es una de las paradojas actuales de la izquierda abertzale. Tengo la impresión de que las ponencias de Batasuna y su declaración de Anoeta son más realistas y posibilistas que el análisis del Foro.

P. Aralar también ha afirmado que la declaración de Anoeta ha sido desbordada por el último comunicado de ETA.

R. Uno de los riesgos del proceso de paz y normalización es que ETA se empeñe en mantener su pretensión de tutelarlo. Ése fue uno de los motivos del fracaso de Lizarra. Cuando se sumó a la propuesta de Anoeta aceptaba implícitamente que dejaba esa pretensión, pero la tentación de ser un agente político activo sigue ahí. Es uno de los grandes problemas: impedir que ETA tutele el proceso de normalización a partir de los mecanismos que tiene el de pacificación.

P. El Foro no menciona a ETA en sus conclusiones cuando se trata de buscar salidas.

R. El Foro decidió en su día no introducir a ETA en sus análisis para coadyuvar al consenso, pero es un error analizar la situación de sometimiento ideológico y de agresión en que se encuentra Euskal Herria sin citar a ETA como principal elemento agresor. Obviar esta circunstancia difícilmente ayudará a resolver el problema.

P. Hay voces, entre ellas la del Foro, que piden la implicación de la UE en el proceso.

R. Todo lo que sea ayudar a la pacificación es bueno, pero para conseguir el apoyo internacional al proceso reivindico un liderazgo institucional.

P. ¿Cómo se llevan en EA sus opiniones críticas?

R. Ya las conocen, pues las he expresado en los órganos internos. Me parece bien estar en el Foro de Debate, pero eso no me impide criticar sus conclusiones.

P. EA mantiene latente una doble sensibilidad entre los partidarios de confluir con el PNV o con la izquierda abertzale. ¿Se resentirá ante la inminente recomposición del mapa político nacionalista?

R. He defendido la necesidad de un eje fuerte en el nacionalismo democrático para tratar de liderar esta sociedad. Estamos ante una recomposición del mapa político, pero creo que, aunque EA tiene capital político, no ha culminado la época de colaborar con el PNV, pues no es lo mismo hablar de espacio político que electoral.

P. ¿En su partido creen que ha muerto esta época de alianza con el PNV?

R. No sé, pero tras las elecciones hubo dirigentes que se pronunciaron por seguir en solitario.

P. ¿Qué opina del documento del PNV sobre pacificación?

R. Sin ánimo de inmodestia, desde el nacionalismo ya estábamos algunos teorizando cuestiones que ahí se abordan, como el hecho de complementar el derecho a decidir con la obligación de pactar.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_