El capitán censurado
El Manchester United no emite una entrevista a Roy Keane por sus críticas a sus compañeros
Roy Keane, de 34 años y capitán del Manchester United, es un bocazas. Lo piensa Inglaterra entera porque un día decidió publicar su biografía y reconocer que había lesionado a propósito a Halaand, del Manchester City, para devolverle el dolor que él mismo le había causado al romperle la rodilla. Lo piensa la República de Irlanda entera, su país, porque se despidió del Mundial de Corea y Japón por decirle a su seleccionador, Mick McCarthy, que era "un jodido pajillero, un jugador despreciable, un mánager despreciable y una persona despreciable". Y lo piensa David Gill, el jefe ejecutivo del Manchester United, que el lunes decidió censurar una entrevista de media hora de duración que Keane había concedido a la televisión del club por las duras críticas del centrocampista a sus compañeros.
Keane está lesionado. Tiene un hueso del pie roto y no puede jugar. Por eso, pensaron los periodistas del Manchester United TV, era una buena idea pedirle que comentase un resumen de la derrota del United frente al Middlesbrough (4-1) y, especialmente, los goles que habían recibido los diablos rojos. No se sabe lo que dijo Keane. Se sabe que el United, un club que vive en aguas revueltas desde que el multimillonario estadounidense Malcolm Glazer se hizo con el poder el curso pasado, no quiere decir nada al respecto. Que Keane, un jugador que hace no tanto reconocía no tener amigos en el vestuario, señalaba directamente a Ferdinand, Fletcher, Smith, O'Shea, Richardson y Miller -que no jugó-, como los culpables de la derrota y de la mala racha del equipo, que marcha a 13 puntos del Chelsea, líder de la Premier. Y que a los diez minutos de entrevista, contaban algunos de los periodistas presentes a The Guardian, las declaraciones ya eran "explosivas, incluso para el nivel de Keane".
El jugador, que lleva 12 años en el club, acusó a varios compañeros de "jugar con la reputación del equipo, sin intentar jugar ni entender los principios del club". "Su actitud apesta", fue, supuestamente, una de las frases que pronunció el centrocampista, que no atendió a los requerimientos del personal del club, que le pidió que se calmase y no añadiese un escándalo más a la lista de problemas que asolan al club. Cristiano Ronaldo, una de sus estrellas, fue acusado de violación la semana pasada. Ferguson, su entrenador, que ayer no quiso hablar del incidente, vive rodeado de rumores que ponen nombre y cara a su sustituto. Su política de fichajes, ahora limitada por la contención de gastos impuesta por Glazer, es criticada por la afición porque lleva cuatro temporadas sin ganar la Premier. Y nadie sabe nunca lo próximo que va a decir Keane: la semana pasada, mientras los dos intervenían en un programa, Ferguson se quedó sin respiración. Se acababa de enterar de que Keane no quiere continuar en el United.
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