Una encuesta de las Cámaras revela que el 70% de las falsificaciones de marca del calzado se efectúa en China

Las falsificaciones e imitaciones de marcas son, hoy en día, una de las principales preocupaciones de los fabricantes de calzado europeos. En la Comunidad Valenciana se asienta más del 60% del sector español y las grandes marcas, que por su volumen de facturación y su implantación en el mercado, deberían estar mejor preparadas para sortear la crisis que les afecta, sufren la usurpación de marca y la piratería de diseños de forma constante. Según una encuesta encargada por las cámaras de comercio, el 70% de los productos falsificados tienen su origen en China. Las empresas comienzan a introducir en su gestión personal dedicado a detectar falsificaciones y hacer un seguimiento de las copias e imitaciones. Las pérdidas ocasionadas por el fraude son, en la mayoría de los casos, muy difíciles de cuantificar, pero con independencia del coste económico, para la mayoría de afectados los daños suponen siempre un deterioro en la imagen.

Juan Manuel Perán, responsable de diseños de productos de Pikolinos, explicó que las falsificaciones les perjudican principalmente en la imagen pero también en la necesidad de incrementar la inversión y sacar nuevos modelos, al acortarse la vida del diseño debido a las falsificaciones. "Nosotros invertimos en crear un producto que resulta muy bueno y tiene amplia aceptación; sin embargo en dos o tres meses sale una copia, principalmente desde Asia", afirmó Perán, "cuando nosotros volvemos a intentar venderlo muchos clientes han visto ya el modelo copiado más barato y, o lo han comprado, o no quieren el nuestro por que está ya el mercado saturado de ese modelo". Pikolinos es una de las empresas que ya destina al menos a tres personas de su plantilla a la lucha contra las falsificaciones e imitaciones. Además, la red de comerciales debe ser los que, si detectan o reciben alguna información sobre productos copiados, dan el aviso. "Nos coordinamos con las fuerzas de seguridad y hay buena predisposición", aseguró el responsable de diseño.

Es el caso de una reciente operación policial en la que se detuvo en Elche a cinco personas y se intervinieron 4.531 pares de zapatos de esta marca. Los zapatos intervenidos se vendían en el mercadillo de Benidorm a 14,90 euros y en una tienda a 18, cuando ese mismo modelo de la marca original vale 85 euros. "Nuestro zapato es de piel de muy buena calidad y está montado con las más modernas tecnologías mientras que el falso es de imitación de piel, menos cómodo y se rompe con facilidad", concluyó.