El Círculo pide infraestructuras potentes y un suministro seguro de agua y energía

El Círculo de Economía, uno de los foros económicos, empresariales y académicos más potentes, considera "urgente" un debate sobre cómo hacer compatibles las políticas que sirvan a los intereses de la industria con las que persiguen la protección del medio ambiente y las exigencias sociales. El Círculo, que preside José Manuel Lara, reclama en un documento la mejora de las infraestructuras y un suministro seguro de agua y energía.

"Mucha gente opina que, hoy, el péndulo está demasiado inclinado hacia el medio ambiente, aunque otros creen lo contrario. Las conclusiones las tendremos en dos meses", afirma el nuevo presidente de la institución y patrón de Planeta, José Manuel Lara. El Círculo ha abierto fuego esta semana con un breve documento plagado de críticas que sólo pueden leerse entre líneas, en un tono suave y comedido propio del Círculo, que no cita a ningún gobierno. A ningún culpable más allá de "los poderes públicos".

En un intento encomiable por superar el ruido provocado por el debate sobre el proyecto de Estatuto, la entidad expresa "preocupación" por los fallos detectados en la planificación y la ejecución de proyectos que garanticen la disponibilidad de infraestructuras del transporte, de agua y de energía. Sin estas tres patas, no habrá ni industria ni servicios "avanzados". Y menos aún "política industrial".

Considera también que el retraso de determinadas actuaciones -que el documento no cita, pero sí Lara, y van desde la B-40 hasta un aeropuerto robusto, pasando por el AVE o la interconexión eléctrica con Francia- genera un "clima que no favorece la inversión ni la apuesta empresarial por nuestro país". El Círculo se plantea tres interrogantes. El primero consiste en asegurar el suministro de agua analizando las alternativas de trasvase existentes, el rigor en la racionalización del agua para su uso agrícola, el alcance de los avances tecnológicos y la mejora en la gestión de recursos hídricos. El segundo, cómo garantizar el suministro de energía, planteando si bastan las inversiones en redes e instalaciones energéticas y sobre qué fuentes de energía debe apostarse. Y, el tercero, cómo resolver las "manifiestas necesidades" en materia de infraestructuras, considerando además que en pocos años no se podrá contar con las aportaciones financieras que proceden de la Unión Europea.

"Hace mucho tiempo que no oigo hablar de la conexión del AVE con la frontera francesa, o sobre las alternativas al plan hidrológico", se queja Lara.

Para debatir con mayor propiedad, las respuestas a estos interrogantes tendrán como base de partida tres informes que el Círculo de Economía ha encargado a tres expertos en sus respectivos campos: Jordi Dolader (energía), Josep Dolz (agua) y Francesc Robusté (infraestructuras). En sendas mesas que se crearán para escenificar el debate, habrá representantes de empresas que operan en los tres sectores (como Abertis o Agbar), que tendrán enfrente, además de a los expertos, a responsables de la Generalitat como Manel Nadal, secretario de Movilidad, o Salvador Milà, consejero de Medio Ambiente.

La institución atribuye a "un exceso de celo o a una exagerada sensibilidad a intereses concretos y localizados" la "demora o paralización" de algunos proyectos que los empresarios consideran clave para el desarrollo económico y territorial de Cataluña. "Las actitudes sociales y las políticas públicas deben ser más favorables al crecimiento", aconseja el Círculo.