Atropello a un militante socialista

El 27 de junio de 2003, el agente privado de seguridad José Antonio E. S. conducía un vehículo matrícula 4147 CCT en el que viajaban los diputados María Teresa Sáez y Eduardo Tamayo. Acababan de salir del pleno de la Asamblea de Madrid donde habían confirmado su espantada y habían dejado a su partido sin votos suficientes para gobernar la Comunidad.

Los ánimos estaban caldeados y a las puertas del edificio parlamentario esperaban varias decenas de militantes socialistas que increparon a los parlamentarios que habían privado al PSOE de la presidencia de la Comunidad, ganada por la izquierda en las elecciones autonómicas.

Uno de esos militantes socialistas, V. M. C., "se echó encima del vehículo", según el relato de hechos probados que figura en una sentencia dictada a raíz de aquel caso. El conductor le esquivó, pero el militante socialista cayó al suelo. Tras el suceso, este último presentó una denuncia en el juzgado contra el conductor del vehículo, que resultó ser el agente privado de seguridad que ahora ha denunciado ante el juez una trama organizada para proteger, vigilar y seguir a los diputados tránsfugas.

En el juicio de faltas, celebrado el 23 de abril de 2004 en el Juzgado de instrucción número 7 de Madrid, el juez decidió absolver al guardia de seguridad José Antonio E. S. por entender que había dos versiones distintas sobre lo ocurrido y no cabía condenar al conductor del coche en el que viajaban Tamayo y Sáez.

Tamayo aseguró ayer a EL PAÍS que no recuerda "haber tenido ninguna persona de seguridad" durante los días posteriores a su espantada. Tamayo afirmó que las personas que se ocupaban de su seguridad "eran compañeros del partido". "A algunos los conocía y a otros no", declaró. Tamayo y Sáez crearon un partido llamado Nuevo Socialismo con el que concurrieron a las elecciones que hubo que repetir en la Comunidad de Madrid tras su traición al PSOE.