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Crónica:FÚTBOL | Undécima jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Tormenta arbitral en Sevilla

El Betis sucumbe con dos expulsados, un penalti repetido en su contra y un gol anulado

El encuentro se presagiaba intenso, con dos equipos con urgencias. Y así fue, un buen partido, hasta que se lo cargó el árbitro madrileño Rubinos Pérez. Hacía prever mucho fútbol. Las urgencias también son parte de este juego. Pero un alarde interpretativo de las reglas por parte de Rubinos Pérez se lo cargó. Mediada la segunda parte, Rubinos señaló un penalti que muchos no vieron y expulsó a Joaquín. Por si fuera poco... ordenó repetir la pena máxima que Doblas le había parado a Riquelme. A la segunda, la clavó el argentino. Poco después, Melli también fue expulsado. Y aún hubo más. El árbitro anuló un gol al Betis que pareció legal.

Decisiones que encendieron a la afición bética.

BETIS 2 - VILLARREAL 3

Betis: Doblas; Melli, Juanito, Nano, Castellini; Assunção (Arzu, m. 46), Rivera; Joaquín, Edu, Xisco (Dani, m. 77); y Oliveira.

Villarreal: Viera; Javi Venta, Peña, Quique Álvarez. Arruabarrena; Tacchinardi, Josico; Riquelme (Lucho, m. 87), Sorín (Roger, m. 86); José Mari (Cazorla, m. 77) y Forlán.

Goles: 0-1. M. 9. José Mari culmina un gran contragolpe colectivo y se beneficia del rebote de su tiro en el cuerpo de Nano. M. 25. 1-1. Oliveira remata de cabeza un saque de falta de Assunção. 1-2. M. 58. Sorín, solo, bate a Doblas por alto. 2-2. M. 61. Javi Venta, en propia meta. 2-3. M. 68. Riquelme, de penalti.

Árbitro: Rubinos Pérez. Amonestó a Quique Álvarez, Castellini, Josico, Arruabarrena, Riquelme, Nano y Edu. Y expulsó a Joaquín con tarjeta roja directa (m. 65) y Melli (m. 71),

Unos 30.000 espectadores en el estadio Ruiz de Lopera. El partido se suspendió durante varios minutos, en la prolongación, después de que un juez de línea recibiera el impacto de un objeto.

Antes del escándalo final, el partido fue fiel reflejo de la necesidad de confianza de ambos contendientes. Ninguno se podía permitir la derrota y el juego se vio afectado por esa coyuntura. El Betis adoptó una actitud más primaria que profesional. Quizá por ello, Riquelme estaba suelto. Nadie sabe por qué, pero era así y una jugada suya acabó con el gol de José Mari. Las urgencias se instalaban en Heliópolis y Riquelme seguía libre. Precisamente, uno de los culpables de su disfrute colaboró a terminar con la euforia amarilla. Assunçao sacó una falta y Oliveira cabeceó a la red. Y la ansiedad se volvió a repartir. Los verdiblancos revivieron gracias al esfuerzo físico de Xisco y el táctico de Rivera, que logró que sus compañeros le ayudaran a anular a Riquelme y tuvo fuerzas para repartir juego. El Villarreal mostró una cara bronca, que no le pega, pero que tiene. Joaquín recibió palos por todos los sitios. En la segunda mitad, el Villareal se volvió a adelantar, y Javi Venta, en propia puerta, selló de nuevo la igualada. A partir de ahí, el árbitro llevó el partido a la locura.

Rubinos Pérez y sus ayudantes salen del césped protegidos por la policía.
Rubinos Pérez y sus ayudantes salen del césped protegidos por la policía.GARCÍA CORDERO

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