Almudena Grandes y Miguel Hermoso abren el foro de Pozoblanco sobre cine y literatura
El cineasta Miguel Hermoso fue el encargado de abrir ayer el octavo Encuentro de Cine, Arte y Literatura de Pozoblanco, que durará hasta mañana viernes. El autor de películas como Fugitivas y La luz prodigiosa sostuvo que "el guionista es un contador de historias de hoy con los medios de hoy, pero similar al narrador de la plaza pública de Marrakech, ya que a ambos les une el hecho de que crean pautas de comportamiento en los receptores".
Su conferencia inaugural se tituló La creb, en referencia a "una molécula del cerebro que discierne entre la impresión pasajera y el recuerdo", es decir, que elige "qué información merece ser retenida e importante para memorizar y cuál debe ser desechada". A partir de este punto, Hermoso desarrolló los puntos de coincidencia entre las diferentes expresiones del arte para concluir que los creadores, a lo largo de su carrera, aprenden "a controlar la creb de los espectadores".
Por su parte, la escritora Almudena Grandes, quien participó en una mesa redonda junto a los directores Manuel Martín Cuenca y Felipe Vega, aseguró que no se considera una autora "adaptable" y que sus dos novelas que han sido trasladadas al cine, Las edades de Lulú y Malena, son "las más inadaptables" de su producción.
Resaltó también que "el escritor, cuando cede los derechos de su novela, no tiene ninguna responsabilidad ni ningún derecho sobre la película y hay que dejar que el director haga su trabajo". Grandes destacó que una adaptación cinematográfica "siempre da al libro otra oportunidad para salir de las estanterías altas de las librerías".