La conversión de otro tramo de la 'carretera de los pantanos' en autovía empezará en febrero

La consejera de Transportes e Infraestructuras, María Dolores de Cospedal, anunció ayer que la conversión en autovía de la carretera de los pantanos (M-501) entre Quijorna y Navas del Rey comenzará previsiblemente el próximo febrero y tardará 18 meses en estar terminada. La obra costará 75,6 millones de euros, de los que 16 millones se utilizarán, según el consejero de Medio Ambiente, Mariano Zabía, para un plan de integración ambiental del entorno. Los ecologistas y la oposición (PSOE e IU) critican esta obra, que según ellos responde a "intereses especulativos".

Lo que para la Administración de Aguirre se califica como "una de las carreteras más ecológicas de Europa", para las asociaciones ecologistas, el PSOE e Izquierda Unida es un "proyecto bochornoso" y una "autopista hacia la especulación", en palabras del parlamentario de IU Fausto Fernández.

Los consejeros de Transportes y Medio Ambiente, María Dolores de Cospedal y Mariano Zabía, respectivamente, presentaron ayer el proyecto definitivo para transformar en autovía un nuevo tramo de 18 kilómetros de la M-501, entre los términos municipales de Quijorna y Navas del Rey. Según ambos responsables políticos, esta obra supondrá "una mejora sustancial del entorno natural de la zona".

Sin embargo, Ecologistas en Acción considera "patético y bochornoso el papel que está desempeñando el actual Gobierno regional y especialmente la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio defendiendo la obra de la M-501, en contra del criterio de sus propios técnicos y del propio CSIC", según dijo la coordinadora regional de Ecologistas en Acción, María Ángeles Nieto. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) emitió un dictamen en noviembre de 2000 en el que advertía de que la obra tendría repercusiones negativas sobre el medio ambiente, lo que llevó al entonces presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, a abandonar el proyecto.

El portavoz de Transportes de IU, Fausto Fernández, insistió en que el objetivo que persigue este nuevo tramo de autovía es "cambiar los bosques por chalés" en los pueblos próximos, poniendo de esta forma en peligro la fauna existente.

Zabía salió al paso de estas acusaciones asegurando que "el hecho de que se ensanche la carretera no va a significar que el nivel de protección de la zona baje". "Los terrenos que son no urbanizables lo seguirán siendo una vez que se termine la obra", aseveró.

El proyecto prevé dotar al tramo entre Quijorna y Navas del Rey de dos carriles por sentido, de 3,5 metros de anchura cada uno. Para ello, la vía se ampliará 12 metros, hasta alcanzar un total de 25 metros por la margen derecha o la izquierda, "buscando siempre la orientación que menos afección medioambiental suponga", según manifestaron ayer los dos miembros del Gobierno regional. Zabía resaltó que la parte ambiental del proyecto supone que la Comunidad "supedita la obra a un ambicioso plan que persigue la conservación y mejora de los hábitats de las especies más significativas de este entorno".