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Cuatro muertos al chocar una avioneta contra una grúa sin licencia

Fomento cierra el aeropuerto de Sabadell hasta que pueda garantizar la seguridad

Cuatro personas murieron ayer en la localidad de Sant Quirze del Vallès, próxima a Barcelona, al estrellarse la avioneta que ocupaban contra la grúa de un edificio en construcción próximo al aeródromo de Sabadell. La grúa carecía de permiso, según fuentes del Aero Club Sabadell. El aparato había despegado momentos antes. Es el segundo accidente mortal en un mes ocurrido en la zona. El Ministerio de Fomento cerró ayer el aeropuerto de Sabadell e investigará la legalidad de la grúa situada en el solar donde chocó la avioneta.

Los cuatro fallecidos son el piloto, Albert Galvany, vecino de Barcelona, y sus tres acompañantes: A. M. B. y F. C. R., residentes en Ripollet (localidad situada entre Barcelona y el aeropuerto) y X. M. M. vecino de Sitges (Barcelona). La avioneta salió del aeropuerto de Sabadell, cruzó la autopista C-58, chocó contra una grúa -pintada de azul y no de rojo y blanco como es preceptivo- situada junto a unos edificios de cuatro plantas en construcción. Justo al lado hay otras viviendas, y a pocos metros, una escuela de primaria. Tras el choque, la avioneta se precipitó contra el último piso del edificio que estaban encofrando, y empezó a arder. El motor del aparato quedó sobre la pierna de la grúa. El resto de la avioneta, un esqueleto de hierros, yacía sobre el último piso.

El Ministerio de Fomento decidió ayer cerrar, con carácter provisional, el aeropuerto de Sabadell. Fomento aduce la existencia "de elementos no autorizados" en la zona de vuelo, que "aconsejan esta medida para garantizar la seguridad de las operaciones". El próximo jueves se reunirán representantes de los Gobiernos central y catalán para analizar la situación y cancelar el cierre o prorrogarlo. Por otro lado, el ministerio indicó que se investigará "la legalidad o no de las grúas situadas en el solar donde se accidentó el aparato".

Eran las cuatro y media de la tarde y hacía sol, no había problemas de visibilidad. ¿Qué pasó para que el piloto se precipitara contra la grúa? La consejera de Interior, Montserrat Tura, apuntó que podría tratarse "de una maniobra mal realizada del piloto o algún problema en el momento de levantar el vuelo". En opinión de Tura, el hecho de que la grúa no estuviera balizada poco tuvo que ver con el accidente. "La baliza se utiliza de noche, pero no durante el día", dijo la consejera. El presidente de la Federación de Vecinos de Sant Quirze del Vallès, Joan Manel Arruga, aseguró que "si no hubiera chocado contra la grúa lo hubiera hecho contra un edificio. Volaba mucho más bajo de lo que debía, el problema no era la grúa".

Una opinión muy diferente de la expresada por el presidente del Aero Club, Carles Martí, que atribuyó el accidente a la situación de las grúas, y anunció querellas contra la constructora y contra el alcalde de la localidad de Sant Quirze. Lo que ocurrió, según Martí, es que el piloto se topó con la grúa sin tiempo para reaccionar. "La grúa estaba pintada de azul, confundiéndose con el horizonte, en vez de ser roja y blanca, como mandan las ordenanzas, para que pueda ser divisada con facilidad". Tampoco tenía, dijo, luces para la noche. Además, "había dos grúas que estaban atravesadas", añadió el directivo del aeroclub.

"La responsabilidad", subrayó Martí, "es de la constructora y del Ayuntamiento. Es un asunto muy grave, porque hay cuatro fallecidos que podrían estar vivos. En la zona se construye sin los permisos de Aviación Civil y los municipios lo consienten".

Se trata del segundo accidente en poco más de un mes. El pasado 21 de septiembre otra avioneta, que también salía del aeropuerto de Sabadell, se precipitó contra una plaza, en pleno casco urbano de Badia del Vallès. En aquella ocasión murieron también los dos pilotos. El aeródromo de Sabadell siempre ha estado cuestionado por los ayuntamientos vecinos.

Restos de la avioneta, tras impactar con un edificio en construcción.
Restos de la avioneta, tras impactar con un edificio en construcción.JORDI ROVIRALTA

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