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Manolo García despide en Madrid su gira de 112 conciertos

"El público ya no se deja engatusar por cualquier cosa", asegura el cantante

Más de un año de gira por toda España con 112 conciertos a los que han asistido una media de 5.000 personas. Son los números de la gira que Manolo García se dispone a cerrar el próximo día 28 en el Palacio de los Deportes de Madrid. Ahora toca descansar, "volver a ser un ciudadano anónimo, que es como milagrosamente te trata la gente cuando dejas de promocionar un disco y abandonas el primer plano de los medios de comunicación", dice.

Esta gira, la de Para que no se duerman mis sentidos, es la octava de su carrera profesional, a lo largo de la cual ha aprendido, afirma, "a calmarme y a respirar para cantar mejor, a saborear los conciertos y no vivirlos apresuradamente, a deleitarme mirando al público, a disfrutar del momento, a escuchar a los músicos y, en general, he aprendido todo aquello que te dan los años con el aumento de la tranquilidad y el sosiego". Con los años de experiencia, Manolo García también ha visto cómo evoluciona el público, "al que ya no se engaña con cualquier cosa porque el aumento de oferta le ha refinado el gusto y no se deja engatusar con cualquier cosa porque ha aumentado su educación y gusto musical", comentó.

Para soportar el ritmo de las giras y evitar la rutina, García tiene varios trucos aprendidos con el tiempo, como espaciar las actuaciones, "para que siempre tengas ganas de subir al escenario". Solventada la cuestión de la cantidad, hay que mantener la ilusión y evitar la rutina, ¿cómo?: "Yo lo logro con cambios de repertorio, variaciones de orden en las canciones, no repitiendo mis alocuciones al público, evitando lugares comunes como usar el típico saludo de 'buenas noches, Zaragoza', y cosas así".

La biología manda

¿Cómo afronta Manolo el futuro?: "Seré músico siempre, porque creo que siempre escribiré canciones. Ahora bien, la biología manda y descienden las apetencias, por lo que algún día se acabarán las giras. No quiero que el público se canse como se cansan los sobrinos de recibir la visita de ese tío tan majo que tienen. Pero, reitero, la música no se disipará en mi vida, sí los conciertos, aunque todavía no sé cuando". Lo que Manolo García ya ha descartado es trabajar en el mercado internacional, "porque eso supone que has de vivir en hoteles, hacer maletas y pasarte el día en aeropuertos. Mi vida tiene otros objetivos, como, por ejemplo, regresar al anonimato cuando no estoy trabajando. Si trabajo en el mercado internacional no me queda vida para mí mismo y eso no me interesa".

Lo que sí le interesa es dejar bien claro de lo que se siente satisfecho. "De que no tengo patrocinios, de que mi música no sonará en ningún móvil y de que ninguna empresa me usará para vender sus productos. Odio la publicidad", comentó enfáticamente antes de ajustarse un pañuelo al cuello y marcharse a preparar su penúltimo concierto. Luego se refugiará en su intimidad, en la que ya está escribiendo nuevas canciones.

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