Ayala desafía al 'jet lag'

"Pensábamos que tardaría una semana en recuperarse del jet lag, pero fue inmediato". El preparador físico del Valencia, Paco de Miguel, habla sobre la capacidad física de Fabián Ayala, que la semana pasada se bajó de un avión procedente de Argentina a las siete de la mañana, tras jugar con la selección y soportar 12 horas de vuelo, y a las 10 ya se entrenaba como si nada. Y no sólo eso. El domingo jugó ante el Málaga -es el único valencianista, con Vicente, que ha disputado todos los partidos, y de titular- y abrió el marcador tras un córner. Curiosamente, su primer gol liguero en Mestalla desde que en 2000 llegó del Milan. Mejor se le da el Bernabéu, estadio que pisará mañana y en el que ha marcado en sus dos últimas visitas, de dos potentes cabezazos.

"Ayala conoce su cuerpo al milímetro y se sacrifica como nadie, ése es su único secreto", explica De Miguel; "las lesiones le han obligado a cuidarse mucho". La última, una rotura del menisco la temporada pasada, le hizo perderse medio curso. Y cuánto le añoró el Valencia, perdido sin su jefe en defensa. Ayala realiza ahora un trabajo específico para su rodilla. En cada pausa del entrenamiento, mientras otros descansan, el argentino estira cada músculo. Pero, ¿no se cansa nunca? "Claro que me canso, pero siempre trabajo para estar mejor. No me quedo con lo de cada partido, intento hacer más. Lo cuido todo, cada detalle, hasta la alimentación y el descanso", admite Ayala, que calculó el desfase horario con Argentina para acoplar los vuelos y no perder horas de sueño. "Es el profesional por excelencia. Sigue cada consejo de los doctores, trabaja mucho en el gimnasio y tiene una dieta personalizada por el endocrinólogo con suplementos según su perfil físico", cuenta Rafael Llombart, médico del Valencia.

Sin Ronaldo enfrente, su rival preferido, Ayala acude al Bernábeu con una espina clavada: "Desde que estoy en España no he ganado allí. Es un campo muy difícil porque hay calidad por todos lados. Será una prueba de fuego para nosotros. Necesitamos hacer un partido perfecto". Más que marcar -su gol "soñado" fue el que dio una Liga al Valencia en Málaga en 2002-, al central le preocupa cerrar su portería. "Estoy cansado de que me hagan goles. Otros años marcábamos y era muy difícil que nos empataran. Ahora, cada vez que nos llegan hay peligro. Hay que recuperar la garra y decir 'por acá no van a pasar". El Valencia llegará a su mejor nivel físico dentro de tres semanas, según el preparador, ya que antes debían "estabilizar muscularmente" a la plantilla tras las muchas lesiones del año pasado. A quien no parece afectarle el retraso es a Ayala, un "superdotado". Claro que, como dice otro técnico, "Ayala ama el fútbol".