Caprabo venderá 11 centros y su red de 40 gasolineras

Tras una etapa de intenso crecimiento a través de adquisiciones, la cadena de supermercados Caprabo anunció ayer un giro. El grupo catalán para en seco su carrera de adquisiciones y ha puesto a la venta su red de gasolineras -40, la mayoría en Cataluña y la Comunidad Valenciana-, además de nueve supermercados alejados de sus áreas de influencia y de sus dos híper: Barnasud, en Gavà (Barcelona), y Tres Cantos, en Madrid.

Caprabo, que ha encargado a Invercaixa la negociación de la venta, pone fin al agresivo plan de expansión vía adquisiciones, que alcanzó su punto álgido entre 2001 y 2003, con la compra de Alcosto, Alonso, Nekea y Enaco. En 10 años, la empresa ha multiplicado por 6,5 veces su tamaño, y "pese a las ventajas del necesario crecimiento, la desventaja es la complejidad, que podría convertir en ingobernable la gestión", explicó ayer el director general de Caprabo, Ramón Mas, que dio por paralizadas las compras hasta 2007.

La compañía -controlada por las familias Botet, Elías, Carbó y por La Caixa, que posee el 20% del capital- ha puesto en marcha un nuevo plan que persigue incrementar la rentabilidad, castigada tras las compras acometidas. Los resultados bajaron un 53% en 2004, hasta poco más de ocho millones de euros, con unas ventas de 2.806 millones, en buena parte por la digestión de Alcosto. Para ello, el grupo concentrará su negocio en el formato de supermercados y superficies medianas (entre 800 y 4.000 metros cuadrados) y en las zonas geográficas en las que tiene una posición de mayor dominio: Cataluña, Madrid, Baleares, Navarra y el área de Levante.

En el proceso de venta, el grupo ya ha iniciado algunos contactos, hasta ahora informales, con grupos que han mostrado interés, como Alcampo, Eroski o Carrefour, y también con otros pesos pesados europeos de la distribución. Para las gasolineras, contempla invitar a la compra a operadores como Repsol y Cepsa, aunque no descarta inversores financieros.

Caprabo -con una deuda de 350 millones, cifra similar a sus fondos propios- variará también su política de precios, con una reducción hasta del 20%, para contrarrestar la percepción de que sus productos son caros. La compañía estima en 36 millones la caída de las ventas derivada de la rebaja de precios este año y el próximo. El grupo pretende también potenciar las marcas líderes y la marca propia, revisar el surtido de productos y potenciar la fidelización de clientes. Sólo un 6% de sus clientes compra sólo en Caprabo.