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Sant Andreu tendrá 2.000 pisos en los antiguos cuarteles, el doble de lo previsto

CiU critica el cambio y el alcalde destaca que el 68% del suelo será para zona verde y equipamientos

En los solares de los antiguos cuarteles de Sant Andreu, en Barcelona, se construirán casi el doble de los pisos anunciados en su día. Exactamente 2.019, según el proyecto presentado ayer. Los edificios estarán rodeados de zonas verdes y equipamientos de todo tipo, como residencias, albergues, biblioteca, un polideportivo y una escuela. El alcalde de Barcelona, Joan Clos, afirmó que será una gran operación urbanística, similar a la que acometió la ciudad hace 15 años para crear la Vila Olímpica. CiU, en cambio, criticó el aumento del número de pisos.

En total, se urbanizarán 113.000 metros cuadrados. La transformación será una realidad en el año 2010, según dijo ayer Clos, que presentó el proyecto junto con el arquitecto al que se ha encargado, Manuel de Solà-Morales. Será una "nueva Villa Olímpica", aseguró el alcalde.

Los cuarteles abandonados se convirtieron en improvisadas viviendas de indigentes y llegaron a albergar hasta a un millar de personas, hasta que fueron desalojados en febrero de 2004. Las parcelas fueron compradas por el Consorcio de la Zona Franca (CZF) al Ministerio de Defensa y están atravesadas por la calle de Torras i Bages, a poca distancia del nudo de la Trinitat.

La parcelas que ocuparon los cuarteles son enormes, de unos 50.000 metros cuadrados cada una. La propuesta de ordenación de los solares incluye la construcción de 2.019 pisos en 22.500 metros cuadrados, el 60% de los cuales serán de protección oficial o apartamentos en alquiler para jóvenes y personas de edad avanzada.

Neoliberales y progresistas

El Ayuntamiento destacó ayer que el 68% del total de suelo será para zonas verdes y equipamientos. Fuentes municipales afirmaron que el primer anuncio de que habría en torno a un millar de pisos, efectuado en 2004, respondía a un plan aproximado. Asimismo destacaron que el proyecto presentado ayer tiene más contenido social porque se calculaba un mínimo del 50% de pisos protegidos y habrá un 60%.

Pero Convergència i Unió no lo ve de la misma forma. El concejal de este grupo Joan Puigdollers expresó su "gran sorpresa" por este cambio, que atribuyó a que el CZF busca "rentabilizar su inversión aumentando la densidad de forma espectacular", lo que generará "unas plusvalías que tendrían que revertir en la ciudad, no en el CZF", informa Europa Press. A juicio del concejal, se trata de algo "grave" teniendo en cuenta el "origen público" de los terrenos. En opinión de Puigdollers, la solución adoptada es "la más neoliberal que hay, para un Ayuntamiento que se dice progresista y de izquierdas". CiU, sin embargo, ve "razonable" la propuesta de zonas verdes y de equipamientos, aunque lamentó que el anteproyecto no se haya dado a conocer a los grupos políticos municipales, que fueron excluidos de la reunión que se celebró ayer con los vecinos.

En cambio, el alcalde, que estuvo acompañado por el delegado del CZF, Manuel Royes, destacó que el proyecto es "adecuado a su entorno" y que ofrece un enfoque "muy ciudadano, urbanita y contemporáneo". Clos alabó la "reflexión coherente" realizada por De Solà-Morales y subrayó la "diversidad arquitectónica" del proyecto, que supondrá una "transformación radical que huye de la monotonía que se ha producido en muchas zonas periféricas de algunas ciudades europeas, donde se han generado problemas de cohesión social".La altura prevista para los bloques de pisos no será igual en toda la zona de los antiguos cuarteles de Sant Andreu. En algunas áreas las casas serán de entre seis y siete pisos, y en otras más altas. El arquitecto Manuel de Solà-Morales explicó que los edificios tendrán jardines internos y formarán un conjunto que revitalizará todo el sector y dará continuidad al itinerario entre el centro de Sant Andreu y Trinitat Vella.

En la calle de Torras i Bages se han respetado los actuales plataneros para trazar una avenida arbolada (véase el gráfico adjunto). La zona verde se extenderá a las zonas contiguas. El proyecto simultanea las viviendas, el arbolado y los equipamientos. Estos últimos ocuparán 36.000 metros cuadrados e incluirán una comisaría de los Mossos d'Esquadra, un colegio, una guardería, una residencia de un centenar de plazas para discapacitados, apartamentos tutelados para la tercera edad y una residencia de estudiantes de 250 plazas.

Según explicó ayer De Solà-Morales, su intención ha sido "crear un barrio en red", que pueda mezclar "espacio libre y edificación" para que la zona "no sea un parque temático". Además del gran parque del lado montaña, en el lado mar se ubicará una rambla que conectará los distintos equipamientos.

La zona donde se construirán los pisos está en plena transformación. Cerca de las futuras viviendas y los equipamientos presentados ayer, a un kilómetro, se trabaja a contrarreloj para tener lista la nueva estación ferroviaria de Sagrera cuando el tren de alta velocidad (AVE) llegue a Barcelona, lo que está previsto para dentro de dos años.

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