CiU afirma que el jefe del Ejecutivo autónomo "está solo y derrotado"

Los partidos de la oposición, Convergència i Unió (CiU) y el Partido Popular (PP) de Cataluña, aprovecharon ayer la apertura del debate de política general para cargar contra el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall. CiU y PP, que el lunes presionaron a Maragall para que abordara la remodelación del Gobierno, desacreditaron de forma contundente al jefe del Ejecutivo catalán por aplazar el cambio hasta alcanzar un acuerdo con las formaciones que sustentan al Gobierno tripartito.

El portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, afirmó que Maragall es un "presidente solo y derrotado", al cargo de "un Gobierno provisional", que "no existe" y que, tras la crisis desencadenada por su intento de reestructurarlo, se ha convertido en "el hazmerreír de Cataluña, de España y de toda Europa". Puig añadió que, "como en el cuento del emperador desnudo, [Maragall] se niega a aceptar la realidad". Para el portavoz de la federación nacionalista en el Parlament, "ésta no es una maragallada más", sino "la crisis definitiva" de un Gabinete cuyo presidente "hubiera dimitido en cualquier país normal del mundo".

Puig anunció que el grupo parlamentario de CiU pondrá en marcha "iniciativas políticas" para salir de la situación actual. Pero no concretó cuáles, aunque dijo que "otro Gobierno y otra forma de gobernar es posible", imitando el conocido lema de los movimientos contra la globalización. El portavoz nacionalista declaró, además, que CiU "no contribuirá a aumentar la crispación" en el transcurso del debate, que continúa hoy. La federación parece haber descartado por ahora la idea de presentar una moción de censura y se centrará en reclamar a Maragall una moción de confianza.

Piqué pide la dimisión

El presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, fue más allá y emplazó a Pasqual Maragall a que "presente su dimisión" si "le queda algo de dignidad política". Piqué anunció que su grupo pedirá formalmente la dimisión en su intervención de hoy.

El líder popular criticó también a Maragall porque su decisión de aplazar los cambios en el Gobierno, hasta alcanzar un acuerdo con el tripartito, refleja la "falta de autoridad" del presidente de la Generalitat, "que no preside, no cohesiona" y "es incapaz de sacar adelante sus decisiones".

Maragall, según Piqué, "ha perdido la confianza tanto de la sociedad como de los mismos partidos que dan apoyo" al Ejecutivo. "¿Qué autoridad y qué confianza puede generar un Gobierno claramente interino y eventualmente destituido por el presidente?", se interrogó. Piqué consideró, al igual que CiU, que la crisis es un "espectáculo insólito", porque "no existen precedentes en ningún gobierno del mundo ni en ningún momento de la historia"