Caruana pide un debate político sobre el futuro de las cajas

El gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, declaró ayer que cree necesario que, "en el marco del consenso político, y pensando en el futuro de las cajas, se abriera una reflexión seria que despeje las inquietudes del sector". Respondió así a una pregunta sobre privatización de cajas, en un almuerzo al que no asistió nadie del Gobierno y sólo un máximo representante financiero, Francisco González, del BBVA.

El gobernador, que dijo no saber nada sobre quién puede ser su sucesor en junio de 2006, no eludió pronunciarse sobre el futuro de las cajas de ahorros. En su opinión son necesarias "reflexiones serias" con las fuerzas políticas y con los representantes públicos, que se sientan en sus consejos, "para pensar sobre el futuro y despejar inquietudes sobre las que el Banco de España se ha posicionado".

Jaime Caruana aseguró, en un almuerzo organizado por Deloitte y el diario ABC, que el Banco de España "no opina sobre una Oferta Pública de Adquisición (OPA)", en referencia a la lanzada por Gas Natural sobre Endesa, pero recordó que todas las entidades financieras deben tener "autocontrol en su participación industrial" por los riesgos que conlleva. En referencia concreta a las cajas, comentó que, aunque están bien gestionadas y no tienen problemas, "deben tener más disciplina" porque están menos sometidas a controles públicos y tienen presencia de las administraciones públicas en sus órganos de gobierno.

Caruana no concretó más sobre cómo debería ser la estructura de las cajas, pero sus afirmaciones llegan precisamente cuando la operación sobre Endesa, que cuenta con el apoyo de La Caixa, ha reactivado el debate político sobre la participación industrial de estas entidades. De hecho, la presencia de La Caixa y Caja Madrid como accionistas principales de las dos empresas implicadas en la operación llevó recientemente al líder de la oposición, Mariano Rajoy, a pedir una reforma de la ley de cajas para limitar las "injerencias políticas" en estas entidades.

Al igual que hizo hoy Caruana, desde la patronal de cajas se contestó rápidamente a Rajoy que una reforma sería conveniente, pero siempre que se haga de manera consensuada y no precipitadamente para responder a una situación concreta, como esta OPA.

Consultado sobre los temores que recientemente mostró en el Congreso de los Diputados sobre el posible traslado de la supervisión de las cajas catalanas a la Generalitat de Cataluña si se aprueba el Estatut como está redactado en la actualidad, Caruana reconoció que es un asunto clave que "tendrá que ser analizado durante el proceso" de tramitación.

El gobernador se ratificó en sus palabras sobre el posible perjuicio económico y comentó que recibía las críticas políticas a sus declaraciones como "algo normal que va en el sueldo".

Sobre la situación de la economía española, el gobernador recordó que España lleva 13 años de expansión continua, y que mantendría este ritmo en 2005 para elevar el PIB al 3,3% el próximo año. Sin embargo, Caruana alertó que esta situación podría no mantenerse en los años posteriores. "El modelo de crecimiento basado en la vivienda y el consumo no es sostenible en el tiempo" y pidió menos gasto público y más prudencia a las entidades financieras. "La pérdida de competitividad ha pasado de ser sólo un riesgo a un efecto contractivo visible en la economía", sentenció.

A su juicio, existe el riesgo de que se reduzca el consumo de las familias si suben los tipos de interés y también que aumente el diferencial de inflación con otros países de la Unión Europea. Sobre los tipos, Caruana comentó que "el Banco Central Europeo reaccionará cuando haya un cambio de expectativas que todavía no se ven".