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Reportaje:SIGNOS

Andalucía en el imaginario romántico

Una muestra recorre los ideales que impulsaron a los viajeros romanticos a venir a la región

El Romanticismo alemán y británico terminó por imponerse como corriente artística y filosófica en el resto de Europa a lo largo del siglo XIX. El resultado supuso un gusto especial por todo aquello que de algún modo contradecía el "orden" neoclásico, la ilustración que colocó al pensamiento y al hombre en el centro de toda razón. La nueva estética romántica funcionaba como una extraña suerte de evasión ante una civilización que se había vuelto rígida y que comenzaba a ser dominada por las máquinas. De este modo, los nuevos románticos, fueron construyendo una serie de valores con los que poder apreciar la realidad, aunque pudieran resultar destructivos.

La melancolía que acechaba a estos espíritus incomprendidos, a los elegidos poetas, llevó a muchos de los mayores artistas de la época al suicidio, convertido en la única manera de librarse de la tristeza, del vacío tremendo que ya los poetas malditos franceses definieron entre licores y opio con esa sobrecogedora palabra.

Los románticos, entusiasmados por la idea de la libertad, rechazaban el sometimiento a toda regla, tanto en el entramado social como en el artístico. Esto trajo consigo la negación de algunos de los ideales de belleza que habían prevalecido a lo largo de los años y que sólo fueron contradichos de algún modo durante la Edad Media.

De esta forma lo bello fue sustituido en el ideal romántico por lo sublime. Un paisaje radiante de primavera podía resulta bello, pero sólo la tempestad en medio del invierno, el frío glaciar capaz de hacer crujir los huesos en medio de un desordenado bosque, podía resultar sublime. Así, lo sublime fue identificándose con lo extraño, lo desconocido, lo lejano. Fue entonces cuando el gusto por el mundo sobrenatural, por el más allá, encontró un refugio en Oriente y en el ideal que de este se tenía en Europa.

Si los Alpes se habían convertido en uno de los lugares favoritos para los viajeros románticos, con el tiempo tanto ingleses como alemanes comenzaron a mirar al sur, a un país que parecía ajeno al desarrollo del viejo continente y en el que todavía sobrevivían costumbres que parecían de otro mundo. De esta manera fueron muchos los artistas que comenzaron a visitar España, especialmente Andalucía y Granada. "Se trata del lugar donde la huella del pasado islámico es más acentuada y perdurable, por lo que se convirtió en un importante centro de atracción", afirma Diana Kelhan, agente consular británica en Granada y una de las responsables de la muestra Artistas románticos británicos en Andalucía, que puede visitarse en el Centro Cultural de Caja Granada de Puerta Real hasta el 5 de noviembre, y que cuenta con obras de David Roberts, John Frederick Lewis, Richard Ford y Harriet Ford.

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Del escocés David Roberts se presentan algunas de sus creaciones más espectaculares sobre la Mezquita de Córdoba, que estudió durante una visita a Andalucía y que posteriormente llevó al grabado, la xilografía y la litografía. Del artista, nacido en Edimburgo en 1796, también se exponen obras sobre la Alhambra y otros paisajes típicos granadinos, tema que también desarrolló John Frederick Lewis (Londres, 1805) junto con personajes pintorescos que interesaron al romántico. Frailes, bandoleros, muleros y majas ocupan parte de su obra. Tanto el colorido como el trazo de sus obras muestran algunos de los rasgos más significativos del romanticismo pictórico, que se empeña en captar la fuerza de la naturaleza mediante los colores y la definición del paisaje, aunque aparezca de manera testimonial en algunas de las imágenes que tienen como protagonistas al Albaicín, el Sacromonte, la Alhambra, la Mezquita o algunos de los puentes sobre el Guadalquivir.

En opinión de Juan Antonio Díaz López, profesor de la Universidad de Granada, "no es comparable la formación y la trayectoria profesional de Roberts y Lewis con la de dos aficionados como Richard Ford y Harriet Ford. Sin embargo, la muestra nos da la oportunidad de comparar las imágenes creadas por ambos y analizar las diferencias y la complementariedad".

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