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Susana Adalid, una escultora apasionada de Marilyn Monroe

Una vecina de Mejorada esculpe bustos de la famosa actriz estadounidense

De Susana Adalid se puede decir que vive por y para el mito. La casa de esta vecina de Mejorada del Campo, de 35 años, es una antología de Marilyn Monroe. Su pasión por el cine y, en concreto, por la protagonista de Niágara ha destapado en ella otra faceta: la de escultura. Cuando no pone copas en su pub de Mejorada —empapelado de fotografías de las principales estrellas antiguas y recientes del celuloide—, Susana se dedica a esculpir bustos de la malograda actriz estadounidense. "Empecé a esculpir bustos como distracción, pero mucha gente se interesó por ellos y ahora los hago por encargo y para venderlos", señala. Marilyn es su espejo vital.

"De Marilyn Monroe se ha dicho de todo, que era una mujer frívola e ingenua, y no es verdad. Era una persona metódica, humana e inteligente", cuenta Adalid, que asegura haber leído todo sobre ella. "Siempre me han atraído su carisma y gran personalidad", añade. Su pasión por la actriz norteamericana, ha convertido a Susana en la Marilyn de Mejorada.

Debido a su parecido con ella, los antiguos estudios Buñuel de Madrid la eligieron para que emulase una de las más famosas

escenas la explosiva rubia: la secuencia de la película La tentación vive arriba, en la que Marilyn lucha contra una bocanada

de aire del suburbano que eleva hasta los muslos su falda blanca de vuelo. "Me sentí muy feliz, pues me eligieron de entre muchas candidatas", recuerda.

Su devoción por Marilyn la llevó hace tres años a cumplir su gran sueño: conocer in situ las raíces y lugares en los que transcurrió la breve pero intensa vida de la actriz. Viajó a Estados Unidos coincidiendo con uno de los aniversarios de la muerte de Marilyn, y visitó su casa y su tumba. Aquel día, alrededor de la tumba, siempre llena de flores, conoció a una hermana de Marilyn. "Para mí fuemuy emotivo; hablamos durante un buen rato sobre ella y, al final, me firmó una dedicatoria. También hablé", evoca, "con varios actores que habían trabajado con ella, y compartí recuerdos con el presidente mundial del club de fans de la actriz, que me enseñó objetos auténticos de Marilyn". Monroe murió el 5 de agosto de 1962.

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