Carnes turgentes

Vender carne no es una cuestión de cantidad sino de calidad. Ésta es la filosofía con la que hace poco más de dos años nació Raza Nostra en Madrid para promocionar y comercializar solamente de razas autóctonas españolas de vacuno, cordero, cerdo ibérico y potro, con dos objetivos: apoyar las explotaciones en aquellas zonas que protagonizan un escaso desarrollo económico-social y dar a conocer la calidad de este tipo de oferta.

El objetivo último de esta empresa es apoyar las explotaciones en zonas con escaso desarrollo y dar a conocer la calidad de este tipo de oferta

El precio de estas carnes es ligeramente superior al resto de la oferta, por su mayor coste de producción, sacrificio y comercialización

Está siendo tabla de salvación para una serie de razas de vacuno en peligro de extinción como la 'candelana', 'cachena', 'frieiresa' y 'limiana'

Raza Nostra es una empresa nueva que surgió a partir de la profesión y la ilusión de un carnicero en el madrileño mercado de Chamartín, Juan José Rodríguez, y de la iniciativa de su hijo, Carlos, ingeniero agrónomo y seguidor del negocio familiar con proyección de futuro. En el último año, comercializó más de 150 toneladas de carne. Para los responsables del grupo, aunque el volumen ya tiene una cierta importancia, lo más destacable es que hay un crecimiento anual muy alto, lo que refleja la buena acogida de la demanda.

"Frente a la producción y comercialización de carnes con un mayor rendimiento en canal procedentes de razas, como la limusin o charolés, hay otras razas de una gran calidad con un menor rendimiento de canal que en muchos casos se han abandonado o están en peligro de extinción. Desde nuestra empresa pretendemos defender su supervivencia, pero también pensamos tener una mayor oferta para los consumidores. Se trata de razas con menos velocidad de engorde, de canales con menos peso, pero de una calidad diferente", Carlos Rodríguez, gerente la sociedad.

Raza Nostra, dentro de las posibilidades de una empresa joven, trabaja en la actualidad con 12 tipos de razas autóctonas de carnes, desde el vacuno al porcino y al cordero. Entre éstas destacan la retinta, que se produce especialmente en Andalucía y en Extremadura, la avileña, que corresponde a la zona centro, la morucha en Salamanca y otras partes del centro, la rubia gallega, en Galicia, y la parda de montaña, en los montes de León, junto a carnes con otras denominaciones de origen.

Procedentes de la importación comercializa las razas bovinas abewrdeen agnus argentina y la wagyu o kobe de Japón. En el sector del ovino comercializa el lechal de la raza churra del Duero, la raza castellana, el potro asturiano y el cerdo Ibérico en porcino.

En la oferta de carnes de cordero, se ha especializado en lechales, animales de menor peso de las razas churra y castellana y recentales de Extremadura y andaluces.

Desde Raza Nostra se ha puesto en marcha un programa para apoyar la producción y comercialización de una serie de razas de vacuno en peligro de extinción como la candelana, cachena, frieiresa, limiana y vianesa en la provincia de Ourense. Para la comercialización de estas carnes la empresa ha llegado a un acuerdo con la cooperativa Biocoop en la provincia de Ourense para la compra de la producción de este tipo de razas.

El coste de este tipo de carnes es ligeramente superior al resto de la oferta, tanto por el mayor coste de producción -al tratarse en muchos casos de carnes ecológicas- como por los mayores costes que suponen los procesos de sacrificio y comercialización al no existir una oferta muy elevada. La diferencia de precios respecto a otras carnes se puede situar entre un 10% y un 15%.

Sin embargo, para los responsables de Raza Nostra los precios no son ningún obstáculo a la hora de comercializar este tipo de carnes. A los dos años del inicio de la actividad, la demanda tiene una clara línea alcista. Inicialmente esta oferta de carnes de razas autóctonas se realiza fundamentalmente en Madrid mediante la venta directa, aunque existen planes para su desarrollo en otras zonas. Una parte de ese crecimiento corresponde a la demanda de la hostelería y la restauración.

Junto a la venta de este tipo de carnes, desde Raza Nostra se pretende desarrollar un trabajo de divulgación a los consumidores. "Hay muchas personas que sólo consumen un tipo de carne cuando residen o viajan a las zonas de producción. Traer esa oferta a las grandes ciudades supone la posibilidad de que puedan comprar todo el año ese producto", señala Carlos Rodríguez.