Un joven escondía un puma y un tigre en el falso techo de una tienda en Griñón

Agentes de la Guardia Civil han detenido a Francisco José Gómez, de 19 años y propietario de una tienda de animales de Griñón, por tener ilegalmente en su establecimiento un cachorro de tigre, un puma y una cacatúa. Además, el detenido escondía dentro de un habitáculo del establecimiento a tres trabajadores inmigrantes, todos brasileños y en situación irregular, que presuntamente vigilaban la tienda a cambio de hospedaje.

La investigación policial comenzó a principios del pasado septiembre después de que una niña de dos años, que visitaba la tienda de animales acompañada por su madre, fuera agredida por un cachorro de tigre. La pequeña sufrió heridas leves, y su madre presentó denuncia de lo ocurrido ante la Guardia Civil de Griñón.

Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil se desplazaron entonces a la tienda de animales, sita en el polígono industrial Las Naciones (Griñón). Allí, los agentes descubrieron que el cachorro de tigre no disponía de la documentación pertinente. El animal quedó en depósito de Francisco José Gómez, español de 19 años, vecino de Pinto y administrador único de la tienda de animales. Pero días después, el propio dueño de la tienda puso denuncia ante la Guardia Civil porque decía que le habían robado el cachorro de tigre del interior del establecimiento.

Los agentes del Seprona iniciaron entonces una nueva línea de investigación, pero a finales del pasado septiembre, Gómez retiraba la denuncia del robo del felino. El dueño de la tienda argumentó que ya había recuperado el animal porque, tras el robo, recibió una llamada telefónica en la que le decían que le devolverían el tigre en un pueblo de Toledo. La Guardia Civil empezó entonces a sospechar por lo "incompleto, inconexo e inverosímil" del relato del joven.

Un puma y una cacatúa

El jueves pasado, los agentes inspeccionaron la tienda de animales (compuesta por tienda, trastienda, sala de cuarentena para animales y patio exterior) en la que, en un primer vistazo, fue intervenida una cacatúa (Cacatua suphurea) que carecía de documentación que acreditase su procedencia. Los animales exóticos necesitan tener los llamados papeles CITES (Convenio sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) que confirmen su procedencia legal.

Durante la visita, los agentes de la Guardia Civil apreciaron también que en el techo de la nave había una trampilla de acceso a otro espacio, a un falso techo. Una vez accedieron a éste, por medio de un sistema de escalera oculto como la trampilla, localizaron en su interior a un puma (Puma concolor) que tampoco tenía la documentación pertinente, y al cachorro de tigre (Pantera tigris).

Además, los agentes descubrieron en ese falso techo un habitáculo acristalado y cerrado con llave en el que dormían, en el momento de la intervención policial, tres personas de nacionalidad brasileña. Los tres (dos hombres y una mujer) están en España en situación irregular y, presuntamente, prestaban labores de vigilancia en las instalaciones a cambio de hospedaje.

Después de la inspección, la Guardia Civil detuvo a Francisco José Gómez como presunto autor de un delito contra los derechos y libertades de los trabajadores, otro de contrabando, así como por simulación de delito y denuncia falsa. En la operación también han intervenido, entre otros, agentes de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid y miembros del Centro de Recuperación de Animales de Buitrago.