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Reportaje:TEATRO

Antígona contada a los jóvenes

Javier Vallejo

En aquel año 1982 en que Macunaíma visitó Madrid, la cola ante el Centro Cultural de la Villa se formaba a las seis de la mañana. A las nueve, rodeaba la plaza de Colón y dos horas después no quedaban entradas. El grupo brasileño dirigido por Antunes Filho hizo 12 funciones. Hoy, las compañías invitadas a los festivales hacen entre dos y cuatro funciones y no traen tanta cola. Macunaíma y su espectáculo homónimo, basado en la novela de Mario de Andrade, marcó la memoria de una generación de espectadores, pero no produjo secuelas. Felizmente. A Tadeusz Kantor y a Robert Wilson les salieron imitadores, que no pasaron de serlo. Macunaíma era un espectáculo-río, épico, lleno de selva, de mitos y de naturaleza plena, amenazado por fuerzas oscuramente civilizadoras. Romeo y Julieta y Nova Velha Estória, dos montajes posteriores de Filho, quedaron muy a la sombra de su afilada tarjeta de presentación. En Drácula e outros vampiros (1996), el director volvió a hacer diana. Su protagonista llega a América en ataúd, y reemprende su labor siniestra. Al dibujarlo, Filho pensaba en los criminales de guerra nazis huidos al Cono Sur. La estética de Drácula es pura cita de las viñetas eróticas de Guido Creepax y de Tales from the Crypt, colección de cómics publicada en España por Ediciones Vértice en los setenta. El kecak balinés, canto de tradición oral hipnótico y envolvente, interpretado por un coro de vírgenes vampirizadas, redondeaba el mórbido erotismo del espectáculo.

¿Qué fue de Macunaíma des

pués de Drácula e outros vampiros? Filho, director del Centro de Pesquisa Teatral de São Paulo, es también profesor, investigador y formador de formadores. Durante los últimos años, ha andado buscando una manera brasileña de interpretar la tragedia griega. En 1999, hizo un intento con Fragmentos troianos, espectáculo sobre las guerras étnicas. Después puso en pie dos versiones de Medea, protagonizadas por Juliana Galdino, con la destrucción de la naturaleza como tema de fondo. Con Galdino en el papel protagonista, ha elaborado una versión comprimida de Antígona, de Sófocles, que se estrena el 20 de octubre en el Festival de Otoño de Madrid; el 26, en el Iberoamericano de Cádiz, y el 28, en la Feria de Teatro de Puertollano. Lo que habitualmente dura dos horas, se queda aquí en apenas 55 minutos. Filho poda generosamente los parlamentos y prescinde del personaje de Eurídice: con esto quiere hacer el espectáculo asequible al público joven y poco familiarizado con el teatro. El director contrapuntea el coro masculino con un coro de bacantes fúnebres, que se expresa modulando el grito, yendo y viniendo, y exhibiendo ocasionalmente su desnudez bajo hábitos de viuda negra. El dios Baco preside todo el espectáculo, lo dirige como una función de teatro dentro del teatro. La escenografía de José Carlos Serroni recrea una necrópolis subterránea, atravesada por una gran tubería. Podría ser el cementerio de la civilización occidental. Allí yacen los héroes de las tragedias griegas. Al comienzo de la función, Baco, vestido de etiqueta, manda extraer los ataúdes de Antígona, Ismene y Creonte, y hace salir a sus ocupantes, condenados a representar su historia una vez más. Esta Antígona lleva luto anticipado: no es la joven impulsiva y rebelde de otros montajes, sino una mujer de voz grave y complexión fuerte.

Antígona está lejos de Macunaíma, y de Drácula e outros vampiros. Forma parte de una serie de obras de corto metraje dirigidas por Filho, entre las que destaca O canto do Gregorio, ópera prima de Paulo Santoro. O canto... es un auto inspirado en El extranjero, de Camus, un viaje del protagonista al interior de sí mismo. Allí se encuentra al Intelecto, al Ser Humano, y a personajes como Jesús, Buda y Sócrates. Mientras Filho reduce más y más la duración de sus espectáculos, otros directores brasileños vuelven a apostar por las obras-río. José Celso Martinez Corrêa ha estrenado este año A Luta, una pieza de guerra de seis horas de duración, en la que se caricaturiza a personajes como Condoleezza Rice y la gobernadora de Río de Janeiro.

Antígona. Madrid. Teatro Albéniz. Del 20 al 23 de octubre. Cádiz. Teatro Falla. 26 de octubre. Puertollano. Feria de Teatro. 28 de octubre.

A la izquierda, Juliana Galdino (Antígona) y a la derecha, Arieta Corrêa (Ismene), de Macunaíma.
A la izquierda, Juliana Galdino (Antígona) y a la derecha, Arieta Corrêa (Ismene), de Macunaíma.

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Sobre la firma

Javier Vallejo
Crítico teatral de EL PAÍS. Escribió sobre artes escénicas en Tentaciones y EP3. Antes fue redactor de 'El Independiente' y 'El Público', donde ejerció la crítica teatral. Es licenciado en Psicología, en Interpretación por la RESAD y premio Paco Rabal de Periodismo Cultural. Ha comisariado para La Casa Encendida el ciclo ‘Mujeres a Pie de Guerra’.

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