Los habitantes de Zafra conocen cerca de doscientos remedios para curar a sus animales
Una investigación profundiza en la medicina popular veterinaria segedana. Entre los remedios, un cardo colocado en la huella del animal para eliminar las coqueras
El empleo de aceite y agua, o provocar el sangrado en las orejas son algunos de los remedios que tradicionalmente ha empleado la población de la comarca de Zafra para curar a sus animales.
Una tesis doctoral titulada Medicina popular veterinaria en la comarca de Zafra ha profundizado en los conocimientos que los segedanos poseen sobre las enfermedades que sufren los animales, y los remedios caseros que se vienen empleando de forma tradicional para curarlas.
La investigación ha sido elaborada por Antonio Daniel Penco, a través de cerca de cuatrocientas entrevistas entre personas de entre 65 y 80 años pertenecientes a los doce pueblos de la comarca.
Conclusiones
Los resultados concluyen con la descripción de un centenar de dolencias y unos doscientos remedios. Los más frecuentes son de origen vegetal, y entre ellos destacan la aplicación del cocimiento de raíz de arzolla o de árnica, así como de la pata de la perdiz para el tratamiento de golpes y heridas. Según el autor, la mayor parte de estos remedios tienen una importante carga de lógica y han resultado extraordinariamente eficaces a la hora de sanar animales. También hay otros que resultan "extraños", tanto por sus indicaciones como por su modo de emplearlos, como es el caso de las tripas de lobos enterradas en el suelo con la finalidad de que no pasen los animales, o llevar el corazón de un perro en el bolsillo para que no ladren sus congéneres, explica Antonio Daniel Penco.
Otro de los resultados del trabajo determina la notable intuición de los habitantes de Zafra cara a identificar las distintas enfermedades padecidas por los animales, las causas que las provocan y la descripción de los síntomas, así como para aplicarles un tratamiento adecuado: "los remedios descritos tienden a curar los síntomas apreciables por el hombre y casi nunca encuentran la causa que los origina", indica el investigador. Penco señala que los remedios empleados muestran una clara intencionalidad curativa si bien son muy escasos los destinados a prevenir la aparición de enfermedades. Entre los remedios, también resulta curioso el que habla de aplicar un cardo sobre huella del animal para eliminar "coqueras" o infestaciones producidas por larvas de moscas.
Tras consultar numerosa bibliografía, el experto afirma que en el ámbito de la comarca de Zafra no existe ningún compendio referente a medicina popular, ni veterinaria ni humana, ni en lo referente al conjunto de remedios.
Los datos muestran que los hombres evidencian un mayor número de conocimientos sobre medicina popular veterinaria que las mujeres. Concretamente el 77,4 % frente al 58,6 %. En cuanto a la transmisión de conocimientos, lo más destacable es que es el padre la persona que mayor número de remedios transmite, puesto que según el autor "eran los padres quiénes cuidaban a los animales". Con respecto a la especie animal, el estudio determina que el 52 % de los remedios se aplican a las mulas y todo tipo de caballerías, por ser estas las especies utilizadas para labrar los campos y como principal sostenimiento de la economía familiar.
Para Antonio Daniel Penco, El estudio de la medicina popular veterinaria representa conocer algo más de la cultura y la sabiduría que se ha transmitido de forma oral desde tiempos remotos. En el mundo rural se ha producido una ruptura generacional, de manera que los jóvenes de ahora desconocen, los remedios que emplearon sus antecesores para el cuidado de sus animales, señala.
La tesis, dirigida por los doctores Peral Pacheco y Vázquez Moreno, ha obtenido la calificación de sobresaliente cum laude.
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