Superpoblación de ciervas en la zona incendiada en 2004 en Sierra Morena
La zona afectada por el incendio de Sierra Morena en agosto de 2004, en la que ardieron 7.323 hectáreas, soporta una carga cinegética superior al 50%. La Consejería de Medio Ambiente confirmó ayer que en la actual temporada cinegética se van a conceder un mayor número de batidas en cotos públicos y privados con el fin de regular la población de ungulados. La superpoblación afecta fundamentalmente a las hembras ciervas, pues tradicionalmente la caza mayor en estas fincas se ha dirigido a los mejores trofeos de ciervos machos.
La Junta de Andalucía ha elaborado un plan integrado de caza en los cotos de los cuatro municipios afectados por el incendio que estará vigente hasta 2009 y que será revisado cada dos años para ajustarlo a las nuevas condiciones ecológicas y de gestión. Dentro de ese plan se han convocado ayudas, de hasta 90.000 euros por cada coto afectado, para la restauración y la recuperación de especies silvestres y sus hábitats en estas áreas, así como para actuaciones de mejora higiénico-sanitaria de las especies cinegéticas y repoblaciones con conejos y perdices. Junto a esas ayudas, la Consejería de Medio Ambiente está colaborando en el aporte de comida a la fauna cinegética. Hasta el momento se han distribuido 259.000 kilos de comida en los últimos ocho meses, aunque el plan seguirá activo en el próximo trienio.
La delegada provincial de Medio Ambiente en Jaén, Amparo Ramírez, expuso ayer el balance del plan de emergencia puesto en marcha por la Junta tras el incendio de Sierra Morena. Ramírez dijo que hasta el momento se han invertido un total 5,4 millones de euros, de los 6,9 millones que se presupuestaron para los municipios de Montizón, Santisteban, Castellar y Aldeaquemada.
Intervenciones de emergencia
Las intervenciones de emergencia llevadas a cabo han sido, básicamente, cercados de alimentación del águila imperial, cercados para conejos, correcciones hidrológicas, corte y quema del pinar, control fitosanitario, cerramiento de la zona incendiada, repaso de los caminos forestales y mejora de fuentes naturales. A estos se les suma la redacción del proyecto de restauración y los trabajos de restauración de fincas particulares. Entre las intervenciones aún pendientes de ejecución destacan la eliminación de los pies quemados de encinas, la construcción de obras transversales de retenida y los trabajos de restauración de las fincas particulares. Desde Medio Ambiente se admitió ayer que el área calcinada no recuperará su estado natural hasta dentro de 10 ó 15 años.
La superficie privada afectada por el incendio fue de 4.293 hectáreas mientras que la pública fue de 1.977, la consorciada 356 y la de titularidad pública de los ayuntamientos de 696 hectáreas. La mayor parte de la superficie afectada fue matorral (44,26%), seguida de la arbolada (37,78%), pastos (15,38%) y agrícola (2,58%).
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