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Harkaitz Cano gana el Euskadi de Literatura en euskera con una metáfora sobre la libertad

Xabier Olaso obtiene el premio de Literatura Juvenil por su poemario 'Pupuan trapua'

Maribel Marín Yarza

El escritor Harkaitz Cano (Lasarte, 1975) es de los que cree que para triunfar no basta con tener talento y trabajarlo, como no tuvo ningún empacho en reconocer ayer tras ganar el Premio Euskadi de Literatura en Euskera por Belarraren ahoa, una metáfora de la libertad individual y colectiva. "Hay que relativizar esto de los premios, porque muchos son una cuestión de suerte. La literatura no está en ellos y esto también hay que decirlo cuando se gana". Xabier Olaso se hizo con el galardón en Literatura Infantil y Juvenil por el libro de poemas Pupuan trapua.

Cano ha conquistado con sólo 30 años un premio que ya jalona los currículos de escritores como Felipe Juaristi, Anjel Lertxundi o Ramón Saizarbitoria, entre otros. Lo ha hecho con Belarraren ahoa, un libro de historia-ficción que plantea la siguiente hipótesis: ¿Qué pasaría si Hitler, tras hacerse el amo de Europa, se lanzara a la mar a la conquista de América con Charlie Chaplin secuestrado en su barco?

La novela, editada por Alberdania, no ha concitado la unanimidad del jurado, presidido por María José Olaziregi, pero se ha impuesto a Han goitik Itsasoa ikusten da, de Julen Gabiria; Blackout, de Xabier Montoia, y Ezinezko maletak, de Juanjo Olasagarre, por su audacia y su calidad literaria. Supone "una magnífica metáfora de la libertad, tanto personal como individual" con una "redacción elaborada y refinada" y una prosa "decidida y precisa", apuntó Lourdes Otaegi, vocal del tribunal. "Se basa" además "en una idea muy original y sugerente en cuanto a su relato" al mezclar "historia y ficción". El jurado no precisó el detalle de las votaciones.

"Sí es posible bañarse dos veces en el mismo río, siempre y cuando, como decía Monterroso, uno tenga un caballo o una bicicleta a mano y la corriente no sea demasiado rápida. La literatura es un instrumento para eso". Así lo cree Cano, uno de los jóvenes escritores vascos más reconocidos, y ha tratado de probarlo con una novela que surgió casi por casualidad. "Éste no es uno de esos libros escritos con premeditación y alevosía. Me lo encontré en el camino cuando estaba en París y vi El gran dictador", confesó.

La historia le salió de corrido, pero no hallaba un final que colmase sus expectativas. Tardó dos años en dar con él. "Hoy en día, cuando todo hay que hacerlo rápido, es una suerte y un deber del escritor, si no encuentra el final de una historia, dejarla ahí hasta que surja en un momento dado", señaló convencido.

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A él le ha salido rentable la espera. Con Belarraren ahoa se embolsa ahora los 17.677 euros del premio, de ellos 3.535 destinados a la traducción del texto, que él mismo verterá al castellano. Cano, autor de las novelas Beluna Jazz y Pasaia Blues, la colección de cuentos Telefono kaiolatua y el libro de poesía Norbait dabil sute-eskaileran, recibirá el premio, junto al resto de galardonados, en un acto el 29 de noviembre.

Por el momento, sólo se conoce el nombre del ganador en la modalidad de Literatura Infantil y Juvenil. Los otros dos (Literatura en Castellano y Traducción) se conocerán este mismo mes. El segundo galardonado ayer es Xabier Olaso (Otxandio, 1964), profesor en una ikastola de Vitoria y que ha centrado el grueso de su actividad literaria en la poesía. Su último trabajo, Pupuan Trapua (Pamiela) ha seducido al jurado más que Esne katilu batean ezkutatu egiten zen neska, de Javi Cillero; Bi ipotx gure etxeko sofan, de Arantxa Iturbe; Garmendia hereje, de Kirmen Uribe, y Atxiki sekretua. Sorginaren eskuliburua, de Patxi Zubizarreta.

"El jurado ha valorado unánimemente los numerosos y ricos recursos de desarrollo poético que contiene la obra", explicó su presidente, Iñaki Friera. "El libro nos trae el aroma de la tradición en cuanto a sus formas y moldes, pero ubicado en la actualidad", continuó. "El mundo referencial que nos presenta es extremadamente variado y es ofrecido al lector mediante juegos, ritmos, etcétera".

Olaso, que proximamente publicará Hotsateko basoa con Aizkorri, presenta en Pupuan Trapua una colección de 80 poesías divididas en dos partes. En la primera, reúne poemas para despertar, "más cortos y ágiles"; en la segunda, incluye odas para dormir, más largas y de tono más "tranquilo". "Me he valido de esta contraposición porque los poemas son muy diferentes. Los primeros son de mucho movimiento, con mucho juego y muchas onomatopeyas. La segunda parte es la más relajada. Trata del sueño, de la noche y rimas relacionadas con las canciones de cuna", dijo Olaso. Su premio está dotado con 13.082 euros.

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