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La Jaume I implica al Consell en la polémica por la cesión de un edificio

María Fabra

El rector de la Universitat Jaume I de Castellón, Francisco Toledo, dio ayer una vuelta de tuerca a la polémica desatada con el Ayuntamiento de la capital de La Plana por la cesión del uso del edificio estatal hasta ahora utilizado como sede de Hacienda. La Universitat busca abrir una sede en el casco urbano de Castellón. Toledo implicó a la Generalitat Valenciana y solicitó que, en el caso de que el edificio de Hacienda repercuta finalmente en el Ayuntamiento, la Administración autonómica ceda el uso de la actual Audiencia provincial, ya que próximamente se inaugurará la Ciudad de la Justicia. De esta manera, Toledo instó a las tres administraciones implicadas a "sentarse" para solucionar un problema que, desde su punto de vista, se ha politizado debido al distinto color de las instituciones.

De hecho, el consejo de gobierno de la Jaume I ha emitido un comunicado en el que manifiesta que "el proyecto de la UJI es universitario y no es político, es un proyecto existente en otras ciudades incluso" de la Comunidad Valenciana, y por tanto pide "que no se tome por ningún partido como terreno de confrontación política y ciudadana". "Entendemos que si el Ayuntamiento no lo apoya actualmente podría deberse únicamente a razones de coyuntura política, ajenas a la universidad, que pedimos sean superadas", añade.

Proyecto irrenunciable

En cualquier caso, la universidad castellonense no renuncia a contar con un espacio en el que instalar su sede dentro del casco urbano de Castellón. "Entendemos que también es un proyecto irrenunciable para la sociedad castellonense, que es su principal beneficiaria, cuyos ciudadanos y ciudadanas no pueden disfrutar hoy en día de una oferta de la que sí puede disfrutar la ciudadanía del resto de capitales de provincia similares o mayores a Castellón", añade.

El consejo de gobierno de la universidad admite el enfrentamiento con el Ayuntamiento y sostiene: "Resulta incomprensible que estén enfrentados por desarrollar su actividad en un edificio, cuando hay otros en la ciudad tan céntricos e incluso de mayor superficie, que podríamos reivindicar conjuntamente para la ciudad y podrían permitir desarrollar los proyectos de ambas instituciones".

La propuesta de Toledo tuvo una inmediata respuesta en el equipo de gobierno municipal que, en boca de su portavoz, Miguel Ángel Mulet, se limitó a asimilar la postura de la universidad como una renuncia a la cesión del uso de la antigua sede de Hacienda. "Estamos satisfechos de que el rector haya meditado su postura a la hora de solicitar el edificio de Hacienda para la universidad", indicó Mulet. "Esto viene a confirmar que ha recapacitado su actuación y se ha dado cuenta de que este inmueble debe ser para la ciudad, su originaria propietaria y que debe ser la ciudad quien lo gestione para el provecho de todos los ciudadanos", añadió.

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