Fomento y la Comunidad paralizan el proyecto de la futura estación de Alonso Martínez

La estación de Alonso Martínez no se construirá, al menos, a medio plazo. El Ministerio de Fomento cree que es un error iniciar otra nueva gran obra en la ciudad. La Comunidad de Madrid, aunque considera necesaria esta infraestructura, está de acuerdo en que "a lo mejor no es el mejor momento". Y el Ayuntamiento, sin embargo, está convencido de que la estación es necesaria, ya que de lo contrario la de Sol, que ya se está ejecutando, se colapsaría. Los técnicos municipales calculan que cuando Sol esté concluida pasarán 24 trenes por minuto con 4.000 pasajeros cada uno.

La estación de Alonso Martínez se planteó como una obra complementaria a la de Sol. Un estudio sobre la red ferroviaria de la Comunidad de Madrid propuso en octubre de 2000 la construcción de una nueva conexión subterránea Atocha-Sol-Alonso Martínez-Nuevos Ministerios-Chamartín para dar continuidad a las líneas de cercanías C-3 y C-4. De esta manera, se eliminaría la necesidad de transbordo que congestiona la estación de Atocha-Cercanías.

Pero los técnicos se dieron cuenta de que si con la estación de Sol se iba a lograr descongestionar Atocha, el caos podría llegar a Sol si no se construía otra en Alonso Martínez. Después de casi cinco años, el proyecto está paralizado y el Ministerio de Fomento no sabe qué hacer con él.

Técnicamente la estación de Alonso Martínez sigue existiendo en los despachos. El 19 de junio se adjudicó la redacción del proyecto para su construcción a la Unión Temporal de Empresas (UTE), formada por Apia XXI SA, y Goeconsult Ingenieros Consultores, SA, con un presupuesto total de 969.040,80 euros y un plazo de ejecución de nueve meses. Pero en la realidad nadie sabe qué va a pasar con ella. Fomento no ha incluido este proyecto en su presupuesto anual. Un portavoz del ministerio justifica así esta falta de fondos: "No habrá dinero mientras no haya decisión de hacer la obra". Pero, ¿cuándo se hará la estación? La respuesta es confusa.

Fomento asegura que la estación no está descartada pero admite que en estos momentos "no saben qué hacer" con el proyecto. Un portavoz explica: "Si la hacemos, tendremos que cortar otra zona importante de la ciudad y nos acusarán de perjudicar a los madrileños con una nueva gran obra. Pero si no la hacemos, también nos pueden acusar de no abordar una infraestructura que muchos consideran importante para la ciudad".

En esta situación nadie se atreve a dar el primer paso. La Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital coinciden en que la construcción de la estación de Alonso Martínez es "imprescindible" para la ciudad y reclaman al Ministerio de Fomento que no olvide el proyecto.

La consejera de Infraestructuras y Transportes, María Dolores de Cospedal, señala: "La construcción de Alonso Martínez es necesaria porque por allí pasan tres líneas de metro y por que así se descongestionaría la Puerta del Sol que, cuando esté acabada, va a soportar un gran volumen de pasajeros. Pero lo que sucede es que con los plazos que Fomento ha dado para Sol sería un inconveniente comenzar a construir Alonso Martínez, ya que se crearía un grave problema de movilidad y se sumiría la ciudad en un caos".

Cospedal, sin embargo, precisa que la estación se puede construir en mina, lo que costaría alrededor de 17 millones de euros o desde el exterior, lo que supondría una inversión de siete millones menos. La primera no afectaría a la movilidad, la segunda sí.

Pilar Martínez, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, asegura que "difícilmente" puede pronunciarse sobre un proyecto que de momento es "aire". "Ni tan siquiera hemos logrado firmar el convenio que está pendiente entre las tres administraciones", señala la edil. "Fomento nunca ha puesto fecha a la firma de este convenio", advierte Martínez. La concejal ve necesario avanzar en el proyecto: "Porque si no, Sol se colapsará".

El Ayuntamiento, según Martínez, sí considera que la estación ha de acometerse "lo antes posible" porque es "necesaria" para la movilidad de la ciudad.

Francisco Álvarez-Cascos, como ministro de Fomento, y Alberto Ruiz-Gallardón, en su doble condición de presidente en funciones de la Comunidad y alcalde, pactaron en 2003 la financiación con el siguiente reparto: 50% para Fomento, 33% para la Comunidad y 15% para el Ayuntamiento.

Ruiz-Gallardón siempre ha mantenido que si Sol fuese la única nueva parada intermedia del túnel (Atocha-Sol-Nuevos Ministerios-Chamartín), la estación se congestionaría aún más y no podría absorber el tráfico de viajeros. Por eso, siempre ha defendido con vehemencia que se construya la citada estación de Alonso Martínez.