Ganar o el abismo

Luis Aragonés reservó su versión más teatral para su partido más importante como seleccionador. O quizá de su larga carrera, "por lo que representa la selección, con todo el país detrás". En la víspera del Bélgica-España, Luis bromeó repetidamente con la traductora -"no penséis mal, la conozco hace años"- y, tras la conferencia de prensa, forzó un contencioso con un periodista que le había preguntado sobre la situación del grupo y los dos partidos que faltan para completar la fase de clasificación. Bajó velozmente de la tarima con un gesto más cómplice que alterado, se dirigió a Juan Antonio Alcalá, periodista de la SER, levantó el dedo y apareció un avispero de cámaras para grabar a Luis, que sabe lo que vale una imagen. No hubo tensión, ni lo pretendió. Acababa de manifestar que "un entrenador y un equipo nerviosos, están muertos". Había más pandereta tremendista que otra cosa, en la línea que ha caracterizado a los seleccionadores españoles en los últimos años. Clemente, Camacho y Luis han mostrado ese perfil con mayor o menor grado de ironía, agresividad o rencor, a veces ante la estupefacción de la prensa extranjera y siempre con el consentimiento de la federación. Todo esto a escasas horas de un partido que se antoja particularmente difícil para España. O gana, o quedará al borde del abismo.

España ha acudido a todos los Mundiales desde 1978. Lo ha hecho con buenos y regulares equipos. Esta vez su clasificación se ha visto muy comprometida por unos resultados decepcionantes. No ha ganado ninguno de los encuentros que ha disputado fuera de España -ante Lituania, Bosnia y Serbia- y ocupa el segundo puesto, amenazada por Bosnia y hasta por Bélgica, que esta noche exprimirá en el antiguo Heysel sus últimas oportunidades. Por ahora, la selección sólo puede asegurar la segunda plaza, que le obligaría a disputar una eliminatoria añadida para intentar la clasificación. Luis mantiene que dos victorias -frente a Bélgica y San Marino- significarían la entrada directa en el Mundial. "Ya dije lo que pensaba y sigo con la misma idea", declaró. Luis no cree que Serbia gane los dos últimos encuentros y tampoco teme el fracaso que significaría la ausencia en la Copa del Mundo. "Ni me toca imaginarlo, ni me lo imagino, pero puede ocurrir. Ya ha sucedido otras veces", señaló.

El técnico español dijo que cada equipo estaba donde se merecía en la clasificación. El comentario le valió tanto para España como para Bélgica, equipo al que tiene en buena estima. "Tiene una delantera ágil. He visto a pocos equipos con tanta movilidad. Ha pagado la juventud de su defensa. Empezó con dudas y le está pasando factura la derrota frente a Serbia en Bruselas. Lo arrastra desde entonces, como nosotros arrastramos el empate que concedimos frente a Bosnia en Valencia". Es evidente que a Luis le preocupan los hermanos Mpenza, jugadores rápidos, imprevisibles, con buen ojo para el gol. Y le preocupan más porque juegan en casa, en un partido trascendental y frente a una defensa que ha concedido pocos goles -tres en toda la fase de clasificación- pero que es proclive a los errores gruesos en momentos decisivos, como sucedió ante Bosnia y Serbia en los dos últimos encuentros.

No habló del equipo titular porque todo el mundo lo da por supuesto. Antonio López ingresará en el lateral izquierdo por Del Horno y Albelda jugará en el medio campo, beneficiado por la ausencia de Xabi Alonso, sancionado tras el duelo con Serbia. Luis dijo que Vicente está en perfectas condiciones y negó cualquier duda con respecto a la elección del delantero centro. Será Fernando Torres, que tendrá la gran oportunidad de acabar con su cuestionada trayectoria en la selección. Más que a los nombres, Luis hizo referencia a la capacidad competitiva de España. El técnico considera que es la asignatura pendiente del equipo. "Hemos trabajado en este aspecto. Cuando un partido está ganado, está ganado", dijo en el argot luisista que los periodistas españoles entienden perfectamente.

España: Casillas; Salgado, Puyol, Marchena, A. López; Joaquín, Albelda, Xavi, Vicente; Raúl y Torres.

Bélgica: Proto; Vanden Borre, Van Buyten, Hoefkens, Deschacht; Buffel, Simons, Vanderhaeghe, Goor; Emile Mpenza y Mbo Mpenza.