Niños sin clase

La AMPA "IES Cuenca Minera" del Instituto de Minas de Riotinto quiere denunciar las deficiencias graves que sufrimos. El edificio donde se ubican las cinco aulas para los alumnos del primer ciclo de la ESO y cinco aulas de apoyo para la enseñanza de música, tecnología, no están en condiciones para acoger los alumnos. Por parte de la Delegación de Educación de Huelva admitieron el deplorable estado del edificio. Prometieron unas obras de adecentamiento de pequeña envergadura antes del comienzo del curso para hacerlo mínimamente habitable y otras, más estructurales, en un plazo más largo.

A la fecha de escribir esta carta, ni siquiera han comenzado las obras de adecentamiento. Con un poco de suerte empezarán a trabajar coincidiendo con el horario lectivo.

Como medida desesperada la Asamblea de Padres y Madres (AMPA) ha tomado la decisión de no llevar estos alumnos del primer ciclo de la ESO al Instituto hasta la terminación de estas obras. En una reunión posterior el Consejo Escolar ratificó esta medida drástica.

También denunciamos la masificación en algunos cursos de la ESO y del Bachillerato con grupos de más de 30 alumnos.

Comunicamos esta situación a la Inspección. La respuesta por su parte fue que "el ordenador" (sic) no concede otro grupo por debajo de la ratio de 35 alumnos. No importa que haya más de 50% de repetidores o que haya alumnos con dificultades de aprendizaje y/o de disciplina, o que haya cualquier otro problema típico de la ESO.

Expresamos nuestra más enérgica protesta por estas ratios, que en nada van a contribuir al aumento de la Calidad de Enseñanza, palabras tantas veces cacareadas al principio del curso escolar por parte de los responsables políticos y técnicos.

Que nos expliquen cómo el profesorado puede dar una enseñanza individualizada para las necesidades de cada alumno, para conseguir esos objetivos tan loables y sumamente conmovedores que enumeran en sus sucesivas Leyes Orgánicas de la Enseñanza.

Hace unos días saltó a la prensa que España se encuentra entre los países con mayor fracaso escolar. Viendo las graves deficiencias en nuestro instituto, este puesto de deshonra en la liga del fracaso escolar no nos extraña nada. Vemos con rabia e impotencia el número de repetidores y fracasos aumentando año tras año.