Récord del Juventus

Luis Figo, ex jugador del Real Madrid, jugó ayer por primera vez uno de los grandes clásicos de la Liga italiana, todo un Juventus-Inter con el liderato en juego, y en seguida aprendió una cosa: en Italia, cada jugada, cada balón, cuenta. La Juve se impuso al Inter con dos goles conseguidos a balón parado, obra del francés Trezeguet y del checo Nedved, que aprovecharon sendas faltas sobre Ibrahimovic.

No fue la única lección que sacó Figo del partido. En sus últimas dos temporadas como madridista, Figo, en tiempos punzante y veloz extremo, abusaba del juego por el centro y abandonaba la banda derecha, desde la que logró sus mayores éxitos, con una frecuencia que desesperaba a la grada. Ayer, frente a la Juve, un equipo conocido por su poderío defensivo, por su querencia a la acumulación de efectivos en la corona del área, Figo volvió a caer al centro y pasó desapercibido. En el minuto 64 fue sustituido por Recoba.

Mientras Figo aprendía lo diferente que es su oficio en Italia, la Juve se dedicaba a lo suyo, ganar. El equipo entrenado por Fabio Capello suma ya ocho triunfos consecutivos, seis en el campeonato italiano -nuevo récord en inicio liguero- y dos en Champions.Gana sin jugar bien, como ayer. Pero gana, sin que importe el rival que tiene en frente, el escenario o las circunstancias: ayer llovía y, como casi siempre, la Juve ganó.

Fue un partido intenso en el centro del campo, de rígidos marcajes, marcado por la imponente presencia de Vieira en la medular. El francés marca el ritmo de su equipo. Dirige y reparte juego. Además, como ayer, suele encargarse de conquistar al medio centro rival. Y lo logró: nada se supo de Pizarro, la estrella chilena que el Inter se ha comprado por 15 millones de euros.

Con Pizarro desactivado y Figo ausente, no quedó nadie para abastecer a Adriano y Martins, dos delanteros veloces como centellas, talentosos y potentes, víctimas casi siempre de la rácana apuesta de su equipo. Y quienes más lo pagaban fueron el brasileño Adriano y el nigeriano Martins. Para ayudarles vino Figo. Todavía está buscando el camino.