Quique Flores: "¡Estoy harto de los árbitros!"
Supersticioso de la cabeza a los pies, Quique Flores ordenó en diciembre, cuando aún era entrenador del Getafe, cambiar las redes de las porterías. El Villarreal había bailado a su equipo y el técnico ideó esa estratagema -ahora aplicada en Mestalla- en vez de los ramilletes de ajos para combatir el mal fario. Una vez más, ayer funcionó: el Getafe es el único grupo de Primera que no ha perdido en su campo en lo que va de 2005.
"¡Me da igual, por la forma que ha tenido el árbitro de quitarnos el partido, se te hiela la sangre y todo. Duele y cansa mucho. Estoy harto de que los partidos vayan por un lado y las decisiones arbitrales por otro!", casi maldijo el técnico.
Quique se quejaba del gol anulado a Villa por una supuesta falta a Belenguer en el área. "¿Pero estamos hablando de nuestra victoria o de qué'", se preguntó Bernd Schuster. "Hemos defendido a un equipo muy peligroso y aunque en un minuto se han metido dos goles, el que ha valido es el nuestro". El preparador alemán se refería al gol de Redondo, a pase de Riki. Más ufano, Schuster dijo entender el malestar de su homólogo: "¿Acaso no se acuerdan del Schuster del año pasado?", dijo con sorna.
Con Luis Aragonés en el palco, el Valencia acumula 10 meses sin ganar lejos de Mestalla. Unos datos no muy favorables para el seleccionador, que ha convocado a seis de sus futbolistas para jugar con Bélgica y San Marino. "¡Estoy harto porque el árbitro dormirá bien y yo tengo que levantar el vestuario! Empiezo a dudar de todo", espetó entre exclamaciones y dando puñetazos en la mesa Quique Flores. "¡Que se apoyen en la tecnología, que hagan algo!".
Al menos, Villa igualó con su cabezazo a las mallas uno de los récords de Mario Kempes. El Matador fue el último valencianista que marcó en cinco jornadas seguidas. Eso sí, el gol de Villa, que terminó expulsado, no impedirá que el presidente, Ángel Torres, recompense a sus jugadores con la prima prometida. Superaron incluso los 12 puntos en seis partidos y hasta hoy pueden seguir siendo líderes, como anoche. Schuster continuó fiel a las enseñanzas de la fábula de la hormiga y la cigara. "Es la sexta jornada y quedan muchas", repitió. "El parón de Liga nos viene muy bien", añadió.
Antes, caliente por el gol anulado a su equipo, Quique Flores se fue a por el árbitro nada más terminar el partido. Pernía tuvo que aplacarlo con cariño. "No me esperaba un regreso tan amargo, pero el destino es así", se fue iracundo Quique Flores.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.