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Crónica:FÚTBOL | Sexta jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

La épica salva al Barça

Los azulgrana empatan a última hora ante un Zaragoza que gobernó casi todo el partido con un buen fútbol

Àngels Piñol

Un soberbio Zaragoza sometió anoche al Barça a una severa sesión de electrochoque y lo dejó desconcertado con el vendaval de fútbol con el que barrió el Camp Nou. Los hermanos Milito marcaron en menos de 10 minutos en el inicio de la segunda parte y los azulgrana, aturdidos, sólo reaccionaron en el tramo final. Tan mal pintó la cosa que hasta el público pidió a gritos a Messi para que debutara en la Liga y remediara el desastre. Pero el pequeño jugador no es Dios y no puede con todo. El tirón final del Barça, frustrado antes por un impresionante César, sólo le sirvió para empatar. Ronaldinho marcó un penalti que no lo pareció y, además, provocó la expulsión de Toledo -el infractor contra Van Bommel-, y Eto'o metió el segundo. Y hasta ahí llegó la reacción. El Barça no culminó el remonte y se quedó perplejo ante la facilidad con que los rivales, que parece que le han pillado el truco, le desnudan este año en la Liga.

BARCELONA 2 - ZARAGOZA 2

Barcelona: Valdés; Belletti, Puyol, Oleguer (Van Bommel, m. 61), Gio van Bronckhorst; Iniesta (Larsson, m. 70), Márquez, Deco; Giuly (Messi, m. 66), Eto'o y Ronaldinho.

Zaragoza: César; Ponzio, Álvaro, Gaby Milito, Toledo; Zapater, Movilla (Celades, m. 84); Ewerthon (Óscar, m. 64), Cani (Aranzábal, m. 81), Savio; y Diego Milito.

Goles: 0-1. M. 48. Savio bota una falta, Cani peina y Gaby Milito cabecea a la red después de superar en el salto a Márquez. 0-2. M. 52. Zurdazo de Savio desde fuera del área, Víctor Valdés rechaza la pelota y Diego Milito remacha en la boca de gol. 1-2. M. 78. Ronaldinho transforma un penalti de Toledo a Van Bommel -el brasileño tuvo que repetir el lanzamiento-. 2-2. M. 88. Álvaro intenta ceder al portero y Eto'o se anticipa entre César y Álvaro.

Árbitro:Mejía Dávila. Expulsó por doble amonestación a Toledo (m. 76) y mostró la tarjeta amarilla a Álvaro, Ronaldinho, Diego Milito, Movilla y Deco.

Camp Nou: 73.926 espectadores.

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"El árbitro es muy malo"

El Camp Nou era hace una temporada inexpugnable y en esta ya ha cedido dos empates. No le sirvió de nada rugir furioso al final, apelando a la épica con un fútbol directo y potente, porque el Zaragoza, que no ha perdido aún en esta Liga, fue un equipazo que resistió y tuvo el partido a buen recaudo hasta que se quedó en inferioridad numérica. El empate baja a la tierra al Barça, que imaginaba haberse reencontrado tras una semana plácida. Pero ayer demostró que no acaba de retomar el hilo del pasado. Desde muy pronto se vio que le costaba encontrar el gol. La noria de las rotaciones dejó a Xavi en la grada; pero Iniesta, su sustituto, fue de los mejores, hasta que Rijkaard, en uno de los cambios más raros del mundo, lo quitó. El problema del Barça fue más profundo porque no se durmió. Su actitud fue irreprochable: presionó, la pelota circuló rápida, al primer toque, y pareció asentado. Pero esas armas no le bastaron ante un Zaragoza intenso y bien plantado.

Con una fuerte presión, Víctor Muñoz estranguló la línea de salida de los azulgrana, que repitieron hasta la saciedad la misma jugada: pase en diagonal para el veloz Giuly para que su centro fuera rematado en el área. Pero allí siempre hubo un bosque de piernas que impidieron que la jugada se concretara. Salvo una que valió por el partido: pase de 40 metros de Deco, centro de Giuly, taconazo de Ronaldinho y un remate tan espectacular de Eto'o como la parada con el pie de César. El Barça prometía, pero su cabezonería no le acercó al éxito. Un par de chuts de Ronaldinho, al que no le sentó bien estrenar sus botas de oro, un remate de Belletti y poco más. El Zaragoza aguardaba agazapado con un buen control del partido.

Nada más iniciarse la segunda parte, certificó que iba de tapado. Su eficacia fue despiadada: marcó dos goles en las dos primeras ocasiones en ocho minutos. El Barça es una ruina cuando defiende las faltas a balón parado. Le pasó en Sevilla, contra el Udinese y ayer. Gio cometió falta contra Ponzio y pasó lo de costumbre: Savio centró, Cani peinó y Gabi Milito, superando a Márquez, cabeceó a la red. César evitó el empate a remate de Giuly y el Zaragoza repitió acto seguido. Valdés está de pega: metió una buena mano a disparo de Savio, pero la pelota se quedó muerta para la llegada de Diego Milito. La histeria cundió en el Barça. Nervioso, desorientado, perplejo ante la contundencia del 0-2, corrió el riesgo de la goleada. Mientras, Rijkaard empezaba la rueda de cambios y la afición pedía a Messi, recibido como un salvador, lo que es un mensaje inequívoco para las figuras del equipo. Al final, sin embargo, la reacción llegó por la vía de un penalti muy discutido que dejó al Zaragoza con uno menos. Marcó Ronaldinho y empató Eto'o después de mandar un remate al palo. El Barça resopló y el Zaragoza se fue quejándose del Camp Nou.

Ronaldinho se lamenta por una jugada fallida.
Ronaldinho se lamenta por una jugada fallida.

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