CiU: "Una democracia madura es cara"

La coalición de Convergència i Unió, y especialmente esta segunda parte, la del partido que dirige Josep Antoni Duran Lleida, es una de las más beneficiadas por las donaciones anónimas. Entre 1992 y 2001, Convergència recibió 10,546 millones de euros por este concepto, y Unió, un partido muy pequeño, 7,797, una cantidad que en algún año, como en 2000, multiplica por cinco el dinero que recibió de sus afiliados. Ambas cifras superan a lo recibido por el PP, una formación 10 veces mayor.

Jordi Xuclá, de CiU, se mostró ayer ambiguo a la hora de explicar el voto de su grupo. Anunció que apoyaba la admisión a trámite, luego reconoció que tenía discrepancias con algunos de los contenidos propuestos por ERC, pero en ningún momento citó el asunto de las donaciones anónimas.

Su única referencia consistió en señalar que "el problema no está en las aportaciones individuales". Xuclá sostuvo que hay que reformar el sistema para aumentar la financiación pública. "La democracia es cara. Otros regímenes, como las dictaduras, son mucho más baratos. Hay que evitar el discurso fácil. Debemos mejorar la financiación, pero desde un amplio consenso, sin frivolidad y con coraje, para transmitir a los ciudadanos que una democracia madura como la nuestra es cara".

Visiblemente enfadado, Xuclá respondió a las insinuaciones sobre los casos de presunta corrupción de CiU, Pallerols y Casinos. "Sobre el último hay una sentencia firme absolutoria, y el caso Pallerols está sub iudice, así que confío en que usted [en referencia a Joan Puigcercós] respetará la presunción de inocencia. Y si hablamos de fondos de formación, la UE ha premiado a España con 53 millones de euros extra", sentenció Xuclá.