Tras la agresividad perdida
El Villarreal pretende recuperar en París su juego del curso pasado
Fernando Roig, el presidente del Villarreal, se recortó la clasificación de la Primera División antes de la última jornada, cuando su equipo era el último y no había ganado ningún encuentro. Es decir, antes de vencer angustiosamente al Espanyol en Montjuïc: 1-2. De vez en cuando, Roig quiere mirar esa lista. No es masoquismo, sino una manera de recordar la lección: el conjunto amarillo no es nada si no juega cada partido como si fuera el último, con máxima intensidad, tal y como sucedió en su memorable pasada temporada: tercero en la Liga, practicando un fútbol que sobrevoló el de otros presupuestos mucho mayores. O, dicho en otras palabras por su entrenador, el chileno Manuel Pellegrini: "La calidad y la técnica las tenemos. Lo que debemos recuperar es la agresividad".
En ese sentido, ya ha habido algún jugador advertido, caso del central Gonzalo, que llegó con sobrepeso de las vacaciones y que ha rendido muy por debajo del pasado curso. El sábado no fue alineado en Montjuïc, aunque es probable que hoy, ante el Lille, recupere un puesto. No es el único que ha comenzado desenchufado: Arruabarrena, el lateral izquierdo argentino, está sufriendo muchísimo ante el extremo derecho de turno; y, por supuesto, Forlán, superado en las últimas citas por la ansiedad de marcar sin conseguirlo.
El mal arranque liguero también ha dejado alguna cicatriz en el vestuario. Riquelme declaró que el equipo estaba jugando muy mal cuando él estaba fuera por una lesión de tobillo. Y eso sentó como un tiro en parte de la plantilla, sobre todo en el grupo de los españoles, que ha perdido peso con la marcha al Liverpool del portero Reina, que era uno de sus líderes.
Tras un meritorio empate ante el Manchester en El Madrigal (0-0), el cuadro de Pellegrini sabe que sus posibilidades pasan por ganarle esta noche en París al Lille, en teoría el más débil del grupo y que perdió en la jornada inaugural ante el Benfica: 1-0. El Villarreal ha entendido el mensaje: sus obligaciones están en la Liga mientras que la Champions, en su primera participación, está para disfrutar. Así lo ha hecho saber Roig, que ha instalado a sus chicos en uno de los hoteles más lujosos de París. Allí, el capitán de la selección argentina, Sorín, atendía ayer a algunos viejos amigos de cuando perteneció hace años al París Saint Germain. "Espero que los hinchas del PSG nos alienten", dijo; "no somos ni el Barça ni el Madrid y nosotros, para disputar la Liga y la Champions, debemos dar siempre el máximo".
El escenario de esta noche tampoco está nada mal para el primerizo Villarreal. Nada menos que el Stade de France, donde se disputará la final de esta Liga de Campeones y donde el Lille ha tenido que emigrar, puesto que su propio estadio no reúne las condiciones exigidas por la UEFA.
Lille: Sylva; Lichtsteiner, Tavlaridis, Schmitz, Tafforeau; Acimovic, Makoun, Bodmer, Dernis; Moussilou y Odemwingie.
Villarreal: Viera; Kromkamp, Gonzalo, Quique Álvarez, Arruabarrena; Senna, Josico, Riquelme, Sorín; Figueroa y Forlán.
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