PSPV y PP apoyan reducir la ampliación del Náutico por el impacto en Pinedo

La ampliación de amarres planteada por el Real Club Náutico de Valencia implicará un impacto medioambiental sobre la playa de Pinedo, según uno de los informes remitidos por la propia entidad al Ayuntamiento de Valencia junto al proyecto, que ayer fue analizado en la Comisión de Urbanismo. El PP y el PSPV apoyaron ayer una reducción del proyecto que reduzca el impacto sobre la franja litoral, mientras que EU-L'Entesa se opone a la nueva concesión de amarres.

El portavoz del grupo socialista, Rafael Rubio, explicó que el Náutico plantea construir un nuevo espigón paralelo al muelle Príncipe Felipe del puerto de Valencia, junto al cual tiene sus instalaciones. Ese espigón mantendría una distancia de 280 metros con el muelle portuario y la lámina de agua entre ambos -calculada en unas 32 hectáreas- se aprovecharía para ganar amarres. Sin embargo, según un informe medioambiental encargado por el club, la obra causaría el basculamiento de la playa de Pinedo, que perdería algo más de 18 metros en la zona pegada a la desembocadura del cauce del Turia. Para disminuir el impacto, el estudio redactado por la Universidad de Cantabria propone aportar 30.000 metros cúbicos de arena y reducir la distancia entre diques de 280 a 200 metros, lo que dejará menos espacio para los nuevos amarres.

Regresión

Aunque el informe emitido ayer por Urbanismo para el expediente del proyecto no es vinculante, el Ayuntamiento deberá conceder en su momento la licencia de obras. Por ello, los socialistas pidieron ayer que se dejara constancia de que la ampliación deberá seguir el criterio del citado informe medioambiental, según destacó Rubio, quien recordó que la playa de Pinedo ya sufre una "regresión" progresiva. El PP apoyó esta iniciativa, mientras que EU-L'Entesa votó en contra. La concejal María Victoria González argumentó que, además del impacto, no se especifica de dónde provendrá la arena para reducir el basculamiento de la playa. La edil se opuso también a la petición del Náutico de construir una gasolinera para atender las necesidades de los 133 nuevos amarres, según EU-L'Entesa, de gran eslora (más de 60 metros).

Por otro lado, el PP aprobó en solitario la modificación del planeamiento en el entorno de las Cortes Valencianas, con la ampliación del área de uso administrativo e institucional y la calificación de residencial de una manzana. Tanto el PSPV como EU-L'Entesa se opusieron a un cambio que implique el uso residencial por la posible construcción de una residencia para el presidente de las Cortes, Julio de España. Rubio afirmó que De España "cobra suficiente dinero y plus de vivienda como para encima hacerle un complejo residencial". González aseguró que la residencia se construiría "en detrimento de la ampliación de una plaza" pública.