Una peligrosa dependencia

Pedro Muñoz, presidente de la Federación, no rehuyó la autocrítica al concluir la eliminatoria. Sentado en una terraza del club Oplonte, planteó esta reflexión: "He sufrido mucho, pero este año hemos estado a dos bolas de estar en Segunda y eso habría sido grave para el tenis español. No podemos hacer uso y abuso de Nadal. Ha acabado como un héroe y ha podido acabar siendo una víctima. Ha gastado todas las reservas que tenía y un poco más. Y gracias a eso seguimos en el Grupo Mundial. Tenemos equipo para aspirar cada año para estar en semifinales o en la final y no para sufrir tanto".

Muñoz, que recordó que Ferrero se pudo quitar la espina de su derrota del primer día gracias a la victoria de Nadal, quiere darse 48 horas de tregua para encarar el futuro de Arrese y Avendaño, miembros del G2, a quienes ofreció renovar por dos años en enero aunque su junta no ratificó la decisión. Los capitanes quieren continuar. Muñoz quiere hablar primero con todas las partes (técnicos federativos, capitanes y jugadores) antes de decidir. "La generosidad de Nadal es un ejemplo: estaba muerto, se ha duchado y se ha ido al banquillo a animar a Ferrero. Yo quiero eso: un grupo de ocho jugadores comprometidos e implicados en la Davis". Y sobre todo no quiere recibir nunca un mensaje más como éste: "Me decía: di a la Federación Internacional que cambie las normas y que permita a España jugar sólo con Nadal".