Aguirre presenta el plan de viabilidad del cierre de la M-50 norte y la R-1

El plan de Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, para cerrar la M-50 bajo el monte de El Pardo, una zona protegida, está en marcha. El viernes se publicó en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (Bocam), el estudio de viabilidad de esta obra y el de la nueva Radial-1 (R-1). Para financiar las obras, la autovía M-50 será de peaje, al igual que la R-1. Ambos proyectos pretenden descongestionar la circulación de la zona norte de Madrid, que acoge todos los días gran cantidad de coches.

"Ya tenemos terminados los estudios para cerrar la M-50. Lo hará una constructora y la pagaremos los usuarios de la autovía", avanzó a EL PAÍS la presidenta el pasado 14 de septiembre. Según el informe de viabilidad, se derivarán cerca de 40.000 vehículos diarios en el tramo periurbano de Madrid. Cada actuación afectará a 30 kilómetros, y en total, según cálculos de la Consejería de Infraestructuras y Transportes, se beneficiarán 67.000 viajeros con esta intervención.

En la actualidad, el tráfico que se dirige del norte al oeste provoca importantes retenciones en la M-40 y en las radiales. En esa zona, "el desarrollo urbanístico de los nuevos barrios, como Sanchinarro, Las Tablas o Montecarmelo, y el crecimiento de municipios como Alcobendas, San Sebastián de los Reyes y Las Rozas está provocando un importante crecimiento del tráfico, al que es necesario dar salida", aseguraron ayer fuentes de la Comunidad. De este modo, el cierre de la M-50 se justifica porque convertirá esta vía en un eje distribuidor de esta zona tan saturada.

La Radial 1 será la alternativa a la autovía de Burgos (A-1) para aliviar el tráfico de esta importante vía de entrada a Madrid. Se han diseñado cuatro alternativas diferentes, que serán analizadas para elegir las más adecuadas. Todas parten del municipio de El Molar, hasta entrar en la capital conectando con la M-12. Esta actuación afectará a los términos municipales de El Molar, Fuente el Saz de Jarama, Algete, San Sebastián de los Reyes, Alcobendas y Madrid. Los estudios realizados por la Consejería de Transportes prevén que un 20% de los conductores pasarán a utilizar la nueva vía una vez que entre en servicio, por lo que se calcula que beneficiará a 27.000 coches a diario.

En cuanto a la M-50, se prevé su cierre entre la M-607 y la autovía de A Coruña (A-6), entre Madrid y las Rozas. Para ello se realizará un túnel bajo el monte de El Pardo.

Zona protegida

Es una zona protegida, así que el estudio de viabilidad señala: "Para evitar cualquier impacto ambiental en este espacio natural, sólo circularán vehículos ligeros, y no se ha previsto ninguna actuación en los límites del mismo". Y añade que ni siquiera se harán "edificios de ventilación o salidas de emergencia, aunque tendrá los apropiados sistemas de evacuación". El túnel tendrá dos carriles por sentido, ampliables a un tercero cuando sea necesario.

Tras la publicación en el Bocam, se abre el periodo de información pública a lo largo de un mes, en el que los vecinos podrán consultar el texto y presentar las alegaciones oportunas. Desde la Comunidad de Madrid se volvió a subrayar ayer que ha sido la "negativa del Ministerio de Fomento a realizar estos proyectos" lo que ha llevado a la Comunidad de Madrid a "asumir su ejecución a pesar de ser competencia del Gobierno central". Según previsiones de Transportes, las obras en ambas vías estarán acabadas para 2008.