Imaz llama al PNV a no caer en "fetichismos"

El PNV celebra hoy en las cercanías de Vitoria el Día del Partido (Alderdi Eguna), que reúne anualmente a miles de militantes y simpatizantes. El presidente de su ejecutiva, Josu Jon Imaz, llamó ayer al partido, en su discurso ante las juventudes del PNV, a no caer "en debates nominalistas" ni hacer "fetichismo" de las palabras.

Imaz se refería así indirectamente a la polémica interna que vive su formación desde que en julio pasado él mismo se pronunció a favor de la soberanía compartida entre España y Euskadi. Su contrincante en la pugna por la dirección del partido en 2004, Joseba Egibar, le replicó entonces agriamente que no se puede compartir lo que no se tiene y abogó por la independencia.

El presidente peneuvista apostó ayer además por dar a la sociedad vasca "acuerdos y un suelo mínimo" pactados entre todos los partidos, mientras la representante de los jóvenes del PNV, Miren Saratxaga, mostraba un ejemplar del plan Ibarretxe e instaba: "No os olvidéis de esto".

El PNV celebra la jornada de hoy en ese clima de cierta tensión por la controversia en los discursos divergentes de Imaz y Egibar en el 110º aniversario de la fundación del partido, celebrado el 31 de julio.

Filtración contra Imaz

Imaz ha recibido críticas por ese discurso, que la dirección ha enviado a domicilio a toda su militancia. El sector de Egibar aduce que contraviene la ponencia aprobada en la asamblea general de 2004, y teme que señale el inicio de la retirada de la estrategia de acumulación de fuerzas nacionalistas iniciada en 1998 con el Pacto de Lizarra.

El diario Gara informaba ayer de la conflictiva discusión, derivada en "bronca", según el rotativo afín a Batasuna, en que se habría convertido la primera reunión de la ejecutiva peneuvista tras las vacaciones, el pasado 29 de agosto. Esta filtración, atribuida a los partidarios de Egibar, ha sentado mal en la mayoría afín a Imaz.

Egibar se halla en minoría en la ejecutiva nacional, pero controla las direcciones de Guipúzcoa y Álava, lo que le proporciona importantes resortes de acción, dados los amplios poderes que tienen las ejecutivas provinciales, junto a la autoridad que le da recordar que Imaz le ganó por un voto en la pugna por la sucesión de Arzalluz.