Un árbitro brasileño, detenido por amañar partidos

"No quieren que ningún argentino gane en el fútbol brasileño" dijeron Carlitos Tévez y Sebastián Domínguez, estrellas argentinas del club brasileño del Corinthians, después de la derrota por 3 a 2 contra el São Paulo. Domínguez abandonó el campo llorando de indignación, pero Tévez tuvo coraje de denunciar que el colegiado brasileño Edilson Pereira de Carvalho, se pasó todo el partido llamándolos "gringos de mierda". La policía brasileña arrestó ayer a Pereira de Carvalho y al empresario Nagib Fayad, coincidiendo con la llegada a los kioskos de la revista Veja, que denunció que además de xenófobo, Carvalho también es el cabecilla de una mafia dedicada a amañar resultados y a manipular las apuestas por Internet.

El Grupo Especial de Represión al Crimen Organizado (GAECO) de la fiscalía de São Paulo y la Policía Federal investigan, desde abril, la trama de una cuadrilla formada por empresarios del juego, De Carvalho y al menos 10 árbitros más. Según los fiscales, grabaciones telefónicas prueban que Pereira de Carvalho "vendió" el resultado de casi todos los 25 partidos que pitó desde enero. La cuadrilla cobraba de tres a cinco mil euros por partido, y pudo ganar 350 mil con el fraude de las apuestas por Internet en los últimos seis meses. El fraude organizado por Pereira de Carvalho y Fayad, socio de la casa canadiense de apuestas por Internet Eabet.com, era sencillo: tras acordar los resultados con los árbitros corruptos, Fayad realizaba apuestas ganadoras y así evitaba pagar grandes sumas a los apostadores de resultados imprevistos en los sitios de Internet de apuestas Aebet.com y Futbet.com.