Golpe sobrenatural

Estudio de Pogosiants. Shájmati Móscova, 1961

Blancas: Rh6, Ce4, Aa6, peón en f3. Negras: Rh4, Ae8, peón en g3.

Al soviético Ernest Levónovich Pogosiants le corresponde probablemente el récord mundial de composición: unos 6.000 estudios, y muchos de ellos de gran calidad, como el del diagrama, lleno de impresionantes sorpresas. A primera vista, las blancas deben ganar por su pieza de ventaja, pero entonces aparece la peligrosa amenaza de la coronación del peón negro, apoyado por el rey. Entonces se ve que retrocediendo con el alfil a f1, y anclándolo después en g2 (contra el truco de las negras Ab5) todo está controlado. Sin embargo, es precisamente entonces cuando empiezan los fuegos artificiales: 1 Af1, Ab5! (el intento de entrada por h3, con 1... Ad7, se corta de cuajo con 2 Cg5, y no vale el ataque con el rey 2... g2 3 A - g2, Rg3 4 Af1, Ac6 5 Ae2, Ad5 porque tras 6 Rg6, Rf4 7 Rh5, Ac6 8 Ad1, Ad5 9 Rh4, Ac6 10 Ch3+, las blancas desatascan y ganan) 2 Ag2!, Af1!! 3 A - f1, g2! (de pronto, el jugador de las blancas -si lo hubiese- está al borde del infarto, porque lo que él creía una balsa de aceite se ha convertido en olas de 15 metros, dado que debe elegir entre las tablas por ahogado, si se come el peón, o la coronación de éste; sin embargo, ahora aparece una fuerza sobrenatural que impone la calma chicha con un solo golpe) 4 Cg3!! (las blancas tienen sus dos piezas amenazadas, pero ésta es la única jugada ganadora) 4... g1=D (si 4... g - f1=D 5 C - f1, y se gana con la gorra; lo mismo ocurre tras 4... R - g3 5 A - g2, R - g2 6 f4) 5 Cf5 mate. La explicación lógica está en la sutil diferencia entre un rey ahogado y otro muerto.

Correspondencia: ajedrez@elpais.es