Halladas dos pistolas en el baño de jóvenes de la cárcel de Meco
La pesquisa apunta a que llevaban allí 10 años
Los funcionarios de la cárcel de Alcalá-Meco (Madrid) encontraron el lunes pasado dos pistolas de pequeño calibre (de las llamadas de señorita), munición, una cámara fotográfica y tres carretes que estaban ocultas en el interior de una viga de las duchas de uno de los dos módulos de jóvenes del penal. La Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha abierto una investigación para saber cómo y cuándo llegó hasta allí ese lote y, sobre todo, para qué y si se han usado las armas. Las primeras pesquisas apuntan a que las armas llevaban allí unos 10 años y que no pertenecen a ninguno de los internos de ese módulo, todos presos por delitos comunes.
Las armas fueron localizadas a última hora del lunes, después de que los funcionarios percibieran un revuelo entre los internos. Los funcionarios revisaron los baños y, al no encontrar nada, optaron por buscar si había algún escondite. Uno de los trabajadores penitenciarios fue golpeando las paredes, hasta que sintió que sonaba a hueco tras uno de los azulejos de una viga de una ducha.
Cuando los jóvenes fueron llevados a sus celdas, el funcionario retiró el azulejo, tras el cual vio una placa con cemento que lo tapaba. Al quitarla, vio que había un hueco y metió la mano, pensando que iba a encontrar droga. Sin embargo, halló, perfectamente envueltas en plástico, dos pistolas del calibre 6,35 milímetros, que prácticamente caben en una mano; dos paquetitos de plástico conteniendo munición para ambas armas; una antigua cámara fotográfica de la marca Kamila, con su funda, y tres carretes para dicha cámara. La dirección de la cárcel dio cuenta del hallazgo al juzgado de guardia de Alcalá de Henares y a la Policía Judicial, que se llevó todo el lote para analizarlo.
Los primeros datos apuntan a que, por el estado del propio escondite, por la fecha de producción de los carretes y otros indicios, el material llevaba allí unos 10 años. Las fuentes consultadas aseguran que nunca ha habido un incidente a tiros en esa cárcel, fundada en los años 80. Además, aseguran que ninguno de los internos del módulo tiene delitos de gran entidad, como terrorismo o similares. La pesquisa se centra en saber cómo llegaron hasta allí las armas o si se han usado anteriormente.
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