El PSOE pide a Gallardón más garajes para residentes en vez de parquímetros en Villa de Vallecas y Vicálvaro

El "afán recaudatorio" es lo único que impulsa al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, a instalar parquímetros (el Servicio de Estacionamiento Regulado, SER) en ciertas zonas residenciales de la capital más allá de los límites de la M-30, según explicó ayer Trinidad Jiménez, portavoz del grupo municipal socialista.

En las calles de los centros históricos de Vallecas Villa y Vicálvaro, dos de los distritos en los que se empezarán a instalar los parquímetros en el primer semestre de 2006, la concejal reclamó a Gallardón que construya más aparcamientos para residentes y que no pinte las calles de verde y azul (espacios para residentes y para visitantes, respectivamente) en unas zonas saturadas de coches y sin suficientes plazas para aparcar.

"Aquí no tienen necesidad de aparcar los no residentes porque no vienen", explicó la portavoz socialista en Vallecas Villa. "No existe tráfico visitante, sólo vienen vecinos andando a los comercios locales", explicó. Jiménez añadió que muchos vecinos protestan porque no tienen sitio para aparcar y cuando se ponga en funcionamiento el SER "tendrán menos plazas [hasta un 35% de zonas azules] y encima tendrán que pagar unos 30 euros por ellas".

El Ayuntamiento tiene previsto ampliar el actual perímetro de aparcamiento regulado (ahora funciona en 30 barrios de ocho de los 21 distritos) y sobrepasar el límite de la M-30. En el caso de Vallecas Villa y Vicálvaro los parquímetros llegarían más allá de la M-40. El Consistorio explica su intención de regular el aparcamiento mediante el concepto de que Madrid tiene "varios centros", no sólo el de la capital en la Puerta del Sol. Esto quiere decir que cada distrito o zona determinada de la capital tiene un centro neurálgico particular al que acuden los vecinos de ese área, y lo que quiere Gallardón es que estos ciudadanos utilicen el transporte público y no el privado para ir a estos centros, de ahí que los parquímetros lleguen a los núcleos de estos dos antiguos municipios y estén en proyecto otras zonas.

"Afán recaudatorio"

Para Jiménez, sin embargo, esta política tiene una explicación: "Afán recaudatorio". La portavoz socialista fue elevando el tono de crítica: "El alcalde va a subir los impuestos diga lo que diga y por mucho que se empeñe [en decir lo contrario]. Sólo hay que esperar a recibir los recibos y eso los ciudadanos lo van a comprobar. La realidad es muy tozuda y se impone", remató.

La portavoz popular, que recorrió algunas calles céntricas de estos distritos, escuchó a algunos vecinos protestar por la futura llegada de los parquímetros y recriminarle también que prometiese arreglar "el encierro" que sufren -en alusión a la conexión de Vicálvaro con el resto de la capital- y no lo haya cumplido. Jiménez recordó que en este distrito se construyó un aparcamiento de 160 plazas en 1998 que no se ha llegado a abrir porque "no estaba bien programado técnicamente". "El alcalde debería venir a Vicálvaro a conocer las necesidades de los vecinos", concluyó Jiménez consciente de que pocos minutos después Gallardón tenía previsto visitar la Agencia Municipal de Empleo de la zona.