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"Era un hombre corriente"

"Un tipo normal". Los familiares y amigos de Francisco Quintana Calvo, Paco, coincidían ayer en describir a la víctima como alguien "familiar, sin aficiones, una persona corriente". Informático, de 38 años, casado con una profesora, Myriam, y padre de una niña de seis años, y con otro bebé en camino. "Era un hombre normal, muy enamorado de su mujer, y eso que llevaban un porrón de años casados. Era una persona normal, aburrida incluso...", explicó ayer un familiar. "Iba del trabajo a casa y de casa al trabajo", agregó un conocido.

Quintana era un hombre de pasiones tibias. Ni siquiera tenía una afición desmedida por la bicicleta, el medio de transporte en el que salió a dar un paseo la última vez que sus familiares le vieron con vida. "Paco no era un ciclista habitual; cogía poco la bicicleta", explicó un vecino.

El fallecido, que iba a ser padre de nuevo dentro de siete meses, "no tenía enemigos", según sus conocidos. María de los Ángeles Mañá, portavoz de la familia, señaló que ésta se enteró del fallecimiento el pasado martes por la noche, por una llamada de la Guardia Civil. "Ahora queremos quitarnos de en medio, ni siquiera queremos conocer los detalles". Mañá señaló que el fallecido salió a dar su último paseo "en dirección al Soto de Viñuelas". "Hacía tres días que había estado por allí", añadió.

El cadáver de Quintana fue encontrado por una mujer en el término municipal de El Molar el domingo pasado. Sobre si la familia está molesta por haberse enterado del hallazgo del cadáver de Quintana dos días después del hallazgo, Mañá contestó: "No estamos ni molestos ni picados, como se ha dicho. Queremos quedar al margen de dimes y diretes".

En los comercios de Tres Cantos seguían ayer pegados carteles con la fotografía de la víctima bajo el rótulo "Desaparecido". La víctima residía en el número 25 del Sector Embarcaciones del municipio tricantino. Los vecinos especulaban ayer con lo ocurrido: ¿Hasta dónde habría llegado Paco con la bicicleta? "No era un ciclista profesional, cogía poco la bicicleta", contó un vecino. "En el Soto de Viñuelas hay fincas y caminos rurales. Allí entran todoterrenos, le han atropellado allí y luego se lo han llevado", especulaba otro.

La desolación también era tremenda en la empresa donde trabajaba Quintana, Oracle Ibérica (Las Rozas). "Paco era, desde hace 10 años, uno de nuestros consultores de tecnología de la información. Muchos trabajadores habían participado el fin de semana pasado en la búsqueda y manteníamos la esperanza", comentaron fuentes de la empresa.

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