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Crónica:FÚTBOL | Cuarta jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Antoñito da la victoria al Racing en un duelo de bajo voltaje

Partidos así son los que significan la salvación de los pequeños. Sin mucho brillo, como el pasado domingo contra el Celta, pero manteniendo la portería a cero. No es magia, sino la fórmula más vieja del fútbol: uno a cero es victoria, mal que le pese al espectáculo. Preciado conoce esta ecuación, y también el oficio de su equipo, su única gran virtud. El Espanyol apenas pudo demostrar eso. Sólo con De la Peña amagó con golpear.

Que la primera mitad concluyese sin ningún fuera de juego señalado da una muestra de lo que dos equipos graníticos pueden ofrecer: bloque en defensa, lentitud en el centro del campo y ausencia de delanteras. Ni una arista de creatividad y sólo una veta de arte: Antoñito.

RACING 1 - ESPANYOL 0

Racing: Aouate; Pinillos, Moratón, Samuel, Ayoze; Dalmat, Vitolo, Casquero, Serrano (Valle, 79); Raúl (Aganzo, m. 45) y Antoñito (Matabuena, m. 88).

Espanyol: Kameni; Jarque, Lopo, David García; Sá, Fredson (Ito, m. 60), Costa (Coro, m. 85); Domi; Juanfran, Riera (De la Peña, m. 60); y Luis García.

Goles: 1-0. M. 70. Antoñito, sobre la línea de gol, empuja la pelota tras un remate rebotado de Casquero desde fuera del área.

Árbitro: Pérez Lima. Amonestó a Moratón, Serrano, Juanfran, David García, De la Peña, Vitolo, Sá e Ito. Expulsó a Lopo por roja directa.

Incidencias:Unos 13.500 espectadores en El Sardinero.

Entre tanta horizontalidad plomiza, los únicos que conocen el sentido de las diagonales no tuvieron su oportunidad. Dalmat, pese a jugar, fue ignorado por sus compañeros. Mientras, De la Peña se mordía los muñones sentado en el banquillo. De esta forma, las oportunidades venían más por intuición que por convicción, como un intento de vaselina de Pinillos y una falta botada por Casquero. Mientras, Serrano, que se quería lucir ante sus compañeros después del culebrón veraniego, no pasó de discreto.

En un choque de lectura tan sencilla como el de ayer, en el que la inmovilidad de las líneas era abrumadora, ninguno de los entrenadores se atrevió a revolucionar sus sistemas. Aganzo fue la única apuesta de Preciado y, tras un pase cruzado (especie en peligro de extinción ayer en El Sardinero) de Casquero probó la agilidad de Kameni. Lotina calcó la idea y se decidió por dejar a De la Peña exhibirse media hora. En la primera jugada en la que intervino, el Espanyol se volcó por banda derecha con Juanfran y Lo Pelat remató, pero el balón golpeó en la cabeza de un defensor. Dos minutos después, apertura a la banda y nuevo remate del futbolista.

Cuando sólo la presencia del internacional cántabro había destrozado la gris seriedad del Racing, Casquero disparó desde el borde del área. El balón rebotó en los defensas García y Domi y con Kameni descolocado, Antoñito se adelantó para empujar el esférico. Con la ventaja en el marcador, el Racing regaló el balón y se dispuso a cumplir con las normas de la defensa numantina.

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