El Parlamento debate sobre la creación de una oficina de evaluación legislativa

La presidenta del Parlamento, la socialista Mar Moreno, prometió en su discurso de toma de posesión la creación de una Oficina de Evaluación Legislativa, cuya misión, en teoría, es la de comprobar si las leyes cumplen con los objetivos de su creación. En España, salvo un intento fallido en el País Vasco en 1998, no existen precedentes y tampoco hay sistemas homogéneos en los lugares en los que está implantado (Suiza, Escocia, Estados Unidos, Francia y Alemania). Para "afinar ideas", la Cámara autonómica acoge hasta mañana unas jornadas de la Asociación Española de Letrados de Parlamentos, en las que participan los principales teóricos de esta materia, con el fin de hallar "una aproximación a un hipotético modelo andaluz de evaluación legislativa", en palabras de Mar Moreno.

Los interrogantes sobre las funciones y cometidos de esta ofician suman más que las certezas, aunque Moreno se mostró convencida de su necesidad para "perfeccionar la democracia". "Innovar en política es imprescindible", aseguró la presidenta del Parlamento, antes de plantear una batería de preguntas sobre los cometidos que debe tener el nuevo órgano parlamentario.

"¿Debe evaluar la calidad de las políticas y servicios públicos?, ¿asesorar a los parlamentarios sobre los gastos?, ¿mejorar la técnica legislativa? Lo que estamos buscando es una figura legal para que el poder legislativo pueda percibir mejor su trabajo", comentó en la inauguración de las sesiones de trabajo

En este sentido, la presidenta de la Asociación de Letrados, Encarna Fernández de Simón, pronosticó que si se evaluara si las normativas han alcanzado los resultados previstos por el legislador, seguramente éstos no serían satisfactorios. Fernández de Simón opinó que en la actualidad no existen "métodos eficaces que evalúen los actos legislativos".

La presidenta del Parlamento aprovechó su intervención en las jornadas para defender los acuerdos del llamado impulso democrático, entre los que se incluye la reforma del Reglamento de la Cámara. Esta norma, después de meses de fuerte debate, será aprobada por unanimidad en el próximo pleno parlamentario. Mar Moreno dijo que el Reglamento será uno "de los más avanzados" de España y perfecciona la democracia andaluza, al acelerar el tiempo de los debates, reforzar el papel de las minorías, dar mayor protagonismo a la oposición y elevar los derechos de los diputados.

La política, desprestigiada

"Trabajamos con plena consciencia de que es necesario perfeccionar la democracia, que es imperfecta, pero no se merece la campaña orquestada de desprestigio", afirmó Moreno, quien abogó por "poner en valor el tesoro social de la democracia, que quita y pone gobiernos".

La presidenta de la Cámara también defendió la "transparencia y la pluralidad de los medios de comunicación", "reforzar el control de los Gobiernos, porque las minorías introducen matices invisibles para la mayoría" y la extensión de este control a las empresas públicas.

Respecto a las remuneraciones de los políticos, que tanto debate generó con las medidas de impulso democrático, Mar Moreno no se anduvo por las ramas: "Si no se protege económicamente a los que se dedican a la política, exigiéndoles transparencia, sólo se dedicarán a ella los económicamente fuertes".