Un estudio se centra en los encargos artísticos de un comerciante de Ayamonte del siglo XVIII
Alfonso Pleguezuelo, doctor en Historia del Arte por la Universidad de Sevilla, aborda en el libro Manuel Rivero. Los encargos artísticos de un mercader andaluz del siglo XVIII, editado por la Diputación de Huelva, aspectos biográficos de este comerciante de Ayamonte (Huelva) que realizó una importante inversión artística a través de sus relaciones con América.
La mayor parte del patrimonio adquirido lo destinó a su pueblo natal, Ayamonte. Manuel Rivero invirtió una fortuna en bienes inmuebles, obras de pintura, escultura u otros elementos artísticos, muchos de ellos, para parroquias o conventos. El trabajo de investigación de Pleguezuelo ha permitido poner de relieve el rico patrimonio barroco existente en la provincia de Huelva.
"Esta localidad debe su amplio patrimonio del barroco al entusiamo de este comerciante por comprar y encargar obras de arte", destaca Pleguezuelo. Entre el extenso legado artístico de Rivero figura el Camerín de la Virgen de las Angustias; el edificio del actual Ayuntamiento de Ayamonte y de la Casa Grande, sede de la actual concejalía de Cultura; un conjunto de azulejos considerados entre los más importantes de España, y el retablo e imagen para la ermita de San Antonio de esa localidad, entre otras importantes adquisiciones de pintura y esculturas de la época. "Hay obras de arte que se van a conocer a raiz de esta publicación, porque hasta ahora habían estado en manos de sus herederos", indicó el autor.
Pleguezuelo ha estructurado en cinco capítulos este trabajo. En el primero condensa los rasgos más destacados de la biografía y trayectoria profesional de ese comerciante, y el resto están dedicados a la vertiente artística. Pleguezuelo ha desarrollado la investigación con un método original para la historia del arte: el objeto de estudio es Manuel Rivero en calidad de cliente, en lugar de abordar un trabajo monográfico sobre un artista o una obra en concreto. El autor señala que para ello se han dado dos circunstancias excepcionales: "Se conservaban el archivo personal y el patrimonio de este personaje casi intacto en manos de sus herederos". Y agrega: "Este trabajo confirma que había comerciantes en España que habían invertido mucho dinero en arte de forma particular y para la Iglesia, a pesar de que en este país no había aún una tradición mercantil tan arraigada como en Holanda o Italia".
