Guipúzcoa retrasa siete años el final de la construcción de los terceros carriles en la A-8

El final de las obras de los terceros carriles en el tramo guipuzcoano de la autopista Bilbao-Behobia (A-8) se va a retrasar siete años más sobre la fecha inicialmente prevista, hasta 2019, porque la Diputación ha cambiado los planes de construcción: no realizará varios tramos al mismo tiempo, sino que acometerá uno tras otro. Quiere evitar así que los usuarios tengan la sensación de que el conjunto de la A-8 está continuamente en obras, según argumentó ayer Néstor Arana, director general de Bidegi, la sociedad foral que gestiona las autopistas de Guipúzcoa.

La A-8 contará por tanto con un total de seis carriles (tres en cada sentido) en todo su trazado entre Irún y Eibar, salvo en la circunvalación de San Sebastián, donde la circulación se desdoblará entre la variante y el futuro segundo cinturón. El plan de los terceros carriles se extenderá, por tanto, a lo largo de 53 kilómetros.La Diputación guipuzcoana anunció hace ya tres años la construcción de los terceros carriles en su tramo de la principal autopista vasca, que en principio cuentan con un presupuesto de 305 millones de euros, aunque Arana reconoció que esta cantidad podría incrementarse un 20%. El objetivo de las obras es descongestionar la A-8, que en puntos de San Sebastián como Intxaurrondo y Aiete soporta ya el paso de más de 100.000 vehículos diarios. El plan de trabajo arrancó en 2004 con el tramo de dos kilómetros comprendido entre Intxaurrondo y Pasaia, ya en servicio tras una inversión de 12,3 millones.

Las máquinas trabajan ahora en los cuatro kilómetros que separan Oiartzun y Ventas de Irún, que estarán terminados, según la última previsión, a finales de este año con un desembolso de 26,2 millones de euros. Los usuarios sufrirán en los próximos días las consecuencias de las obras, ya que se toparán con estrechamientos de la calzada en varios puntos, en los que tendrán que circular a 50 kilómetros por hora.

Guipúzcoa había planeado concluir los terceros carriles en 2012, un plazo que ahora traslada a 2019 bajo el argumento de evitar molestias a los usuarios. El tráfico más intenso se registra entre la frontera con Francia y Zarautz, por lo que tras el tramo Oiartzun-Ventas de Irún se abordarán el Orio-Aritzeta, que se pretende esté listo en 2007, y el Zarautz-Orio, que concluirá en 2008. Durante la siguiente década se construirán en cuatro fases distintas los terceros carriles del tramo de 37 kilómetros entre Zarautz y Eibar, según explicó el director de Bidegi.

Vizcaya también ha iniciado los terceros carriles en la Bilbao-Behobia, con lo que toda la autopista quedará ampliada en un futuro, salvo el tramo que discurre entre Eibar y Durango. "No hace falta", aseguró Arana, ya que el nuevo corredor entre la localidad vizcaína y Beasain evitará que circulen por la A-8 más de 20.000 vehículos diarios.