"Tenemos la pretensión de estar entre los grandes"

El sello de Carlos Bianchi, el entrenador que lo ganó todo con Vélez y Boca en Argentina, empieza a notarse en el Atlético. Su equipo, acostumbrado en los últimos tiempos a bajar las orejas y rendirse ante el primer contratiempo, es ahora un rival de cuidado, decidido y con personalidad. "Tenemos la pretensión de estar entre los grandes", dijo ayer el entrenador argentino, visiblemente tranquilo tras vivir su primera victoria en la Liga al frente del Atlético, ante el campeón. Algo normal, según Bianchi: "Hoy no ha cambiado nada con respecto a los otros dos partidos", dijo. "Ganamos bien, con actitud, y estuvimos a la altura de lo propuesto por el adversario, un equipo que quiere tener la pelota siempre", analizó. "Hoy hubo muchos jugadores a una altura superlativa, lo que nos permitió ganar nada más y nada menos que al campeón de España".

Bianchi es un motivador nato. Cuando habla siempre encuentra la palabra justa, el adjetivo adecuado para animar a sus jugadores sin caer en el halago. "Torres tuvo hoy un juego interesante, de alto nivel, desequilibrante", dijo sobre el delantero, que con su gol puso fin a su crisis goleadora, amplificada por sus dificultades para marcar con la selección. "Ha sido su mejor partido desde que estoy acá. Hoy, no sólo el goleador, también el jugador, debe estar satisfecho", sentenció.

Entre las celebraciones por su primera victoria, Bianchi también tuvo tiempo para el análisis: "El partido fue muy parejo, sin que ninguno de los dos equipos fuera claramente superior al otro. Nosotros pudimos terminarlo en el segundo tiempo, pero cada uno manejó los tiempos a su manera", argumentó. "Las prestaciones de hoy nos dejan una gran esperanza. Los jugadores aportaron solidaridad y sacrificio cuando nos quedamos con 10", explicó el técnico, que no se decidió a introducir un cambio defensivo hasta mucho después de la expulsión de Pablo. "No tenía ganas de meterme atrás", dijo. "Quería que ellos también se preocupasen por nosotros. Me pareció una expulsión muy rigurosa. Para mí no hubo falta. Eso sólo lo sabemos los que hemos jugado al fútbol", apuntó Bianchi, sonriente y bromista antes de despedirse: "Sí, es verdad que no paré quieto en la banda. Tenía ganas de jugar yo", dijo para explicar sus gestos.

Para el futuro, Bianchi, El virrey, el gran motivador dejó un apunte de esperanza: "Creo en este plantel. Siempre tengo la esperanza de que demuestran sus cualidades al mismo tiempo, que es lo que hacen los equipos grandes".

Y si Bianchi cree, también lo hacen sus jugadores. "Hoy se vio a un Atleti con temperamento, ganas de ganar y garra, lo que no es fácil de ver", dijo Maxi Rodríguez, uno de los nuevos fichajes. Con él coincidió otro, Kezman, que se estrenó también como goleador rojiblanco después del tanto que marcó con Serbia a España en el mismo Calderón. "Ha sido un partido importante para la moral de todos", dijo en español. "Me gusta que haya sido contra el Barça".

Y contra el Barça, precisamente resurgió Fernando Torres. "Hoy se ha visto un gran Atlético, pero no el mejor Atlético. Mejoraremos según avance la temporada", dijo el delantero. "El carácter del entrenador se nota en las ganas que le ha puesto el Atlético, unas ganas que este equipo tuvo de siempre y que ahora, tras perderlas durante varios años, hemos recuperado. Hemos visto un Atleti fuerte", sentenció.