Bilbao sigue a la cola de las tres capitales en la construcción de 'bidegorris'
La ciudad vizcaína, San Sebastián y Vitoria suman casi 80 kilómetros de carriles bici
Bilbao, con 13,2 kilómetros de carriles bici, sigue a la cola de las tres capitales vascas en la construcción de bidegorris. San Sebastián suma 21,5 kilómetros, mientras que Vitoria alcanza los 45. La capital vizcaína está pendiente de acabar su primer plan de vías para bicicletas, donde concretará la ampliación de su actual red. La guipuzcoana ya tiene proyectados seis kilómetros más. Y la alavesa tiene como reto conectar mejor el centro con los barrios.
Bilbao, con casi 350.000 habitantes, empezó a construir sus bidegorris en el 2000. A finales del año siguiente tenía 8,1 kilómetros y ahora ofrece 13,2, que se extienden por el centro de la ciudad y por algunos barrios. Los cicloturistas cuentan con 700 plazas de aparcamiento. Según el último recuento del Ayuntamiento, del pasado ejercicio, los diferentes carriles bici soportaron 823 desplazamientos diarios.
El área de Urbanismo y Medio Ambiente encargó un estudio hace unos meses para redactar el primer Plan de Bidegorris de Bilbao. A la espera del resultado del análisis, el consistorio no puede precisar cuántos kilómetros más de carriles bici está previsto construir en un futuro y por dónde rodarán. De todas formas, también tiene previsto adaptar algunas calles del centro para "facilitar la convivencia entre automóviles y bicicletas, mejorando los niveles de seguridad ciclista".
San Sebastián contaba hace cinco años con casi 14 kilómetros de bidegorris. A lo largo de este quinquenio, la ciudad, con cerca de 178.400 habitantes, ha ido sumando metros hasta alcanzar los 21,5 kilómetros actuales, menos de la mitad de los 54 previstos en el Plan de promoción de la bicicleta aprobado en 2001, que no recoge plazos de ejecución, según indica con pesar Guliano Mezzacasa, miembro de la Asociación de Ciclistas Urbanos Kalapie.
El Ayuntamiento, no obstante, ya tiene sobre la mesa varios proyectos que sumarán a la actual red seis kilómetros de carriles bici. Una buena parte llegará a barrios alejados del centro. Es el caso del bidegorri que comunicará Errotaburu con Añorga Txiki, cuyas obras se adjudicarán en breve. O el que partirá de la avenida de Navarra para seguir por el camino viejo de Ategorrieta y conectar con la parte baja del barrio de Intxaurrondo.
Uno de los proyectos más significativos es la recuperación del antiguo túnel de Eusko Tren de Amara como bidegorri, lo que permitirá llegar al campus universitario sin cruzar por el paseo de La Concha. Eso sí, esta vía tardará "dos o tres años, porque tiene su complicación", apunta el concejal de Movilidad, Ernesto Gasco.
La red de bidegorris ha registrado durante este verano una media de 11.500 viajes al día, frente a los 8.900 del pasado año, según los datos municipales. Los cicloturistas cuentan con 3.500 plazas de aparcamiento situadas en 314 puntos. El Ayuntamiento prevé poner en marcha un servicio de alquiler gratuito de bicicletas.
Para el 2000, por las calles de Vitoria ya se repartían 30 kilómetros de carriles bici. Cinco años después ascienden a 45. A ellos hay que sumar 4,4 kilómetros de "bandas" que discurren por la carretera y que son compartidas por vehículos y bicicletas. Los ciclistas pueden aparcar en un centenar de puntos que ofrecen un millar de plazas en total. La ciudad, con 216.852 habitantes, calcula que tiene un parque de 120.000 velocípedos. Pendiente de encargar un estudio de movilidad, el consistorio ofrece por segundo año un servicio de préstamo gratuito de bicicletas que funciona de junio a noviembre.
La asignatura pendiente de la capital alavesa, solucionada en parte con las "bandas", es conectar el centro de la ciudad con los barrios, según admiten fuentes municipales. Las vías urbanas de Vitoria se completan con el "anillo verde", casi 37 kilómetros de itinerarios para peatones y ciclistas que rodean la ciudad.
El observatorio donostiarra
El Ayuntamiento donostiarra y la Asociación de Ciclistas Urbanos Kalapie han puesto ya en marcha juntos el Observatorio de la Bicicleta de San Sebastián, que probablemente se presentará de manera oficial al final de la Semana Europea de la Movilidad, que concluye el próximo jueves. Sus cometidos serán cuatro: recoger las quejas y sugerencias de los ciudadanos; realizar un seguimiento del plan municipal de promoción de la bicicleta; revisar de forma periódica el estado de los bidegorris y los aparcamientos para bicis, y promover nuevas ideas en torno a la movilidad ciclista, según explica el miembro de Kalapie Guliano Mezzacasa.
Él ya tiene una queja que convierte en reclamación. Pide al consistorio que se resuelvan mejor los rebajes de los bidegorris cuando cruzan de una acera a otra por la calzada. "No cuesta nada. Sólo es cuestión de hacer bien o mal las obras, pero llevamos ya diez años con este tema", destaca Mezzacasa. Y añade que es un problema que también afecta a las personas que utilizan sillas de ruedas y a quienes portan cochecitos de bebé por San Sebastián, finalista junto a Kromeriz (República Checa) y Nantes (Francia) del Premio Europeo de la Movilidad. El galardón fue a parar el viernes a la ciudad francesa.
El miembro de Kalapie propone además acelerar el crecimiento de la red de carriles bici habilitando espacios para estos vehículos en algunas calzadas poco transitadas con una simple raya de separación. Es, según subraya, una medida sencilla que no requiere obras y que "calmaría" el tráfico rodado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.